La votación electrónica que debe encumbrar a Sarkozy, atacada por piratas

El secretario general de la UMP, Luc Chatel, explicó hoy en una entrevista a la emisora «France Info» que el partido ha presentado una denuncia contra esos ataques, que considera «organizados». Pero insistió en que una vez solucionada la fase crítica, en que el voto fue imposible ayer entre las 20.30 y las 22.00 horas (entre las 19.30 y las 21.00 GMT), los militantes han podido conectarse durante la noche y elegir a su candidato. De hecho, Chatel indicó que hasta las 08.00 de esta mañana (07.00 GMT) habían votado 50.000 afiliados de la formación, lo que representa cerca del 20 % de los 268.341 registrados con derecho a hacerlo.

También esta mañana se abrían sedes de la UMP por todo el país donde los que prefieran votar físicamente pueden hacerlo hasta las 20.00 locales (19.00 GMT), cuando se cierra el proceso y comienza el escrutinio, que debería tener resultados una hora más tarde. Otros dos candidatos disputan a Sarkozy la presidencia de la formación conservadora, los exministros Bruno Le Maire y Hervé Mariton. Ninguno de ellos puede impedirle obtener la victoria sin tener que recurrir a una segunda vuelta, pero el porcentaje que obtenga el anterior jefe del Estado (entre 2007 y 2012) será un elemento importante de cara a su verdadera ambición, que es la carrera por las presidenciales francesas de 2017.

En 2004, cuando se hizo por primera vez con las riendas del partido, logró la adhesión de un 85,09 % de los militantes. Ahora los analistas consideran que por debajo del 65-70 %, sería un porcentaje decepcionante de cara a su batalla por las presidenciales.

Hay que tener en cuenta que el partido y el mismo Sarkozy se han comprometido a la organización de unas primarias en 2016 para designar al candidato del partido que disputará el Elíseo al año siguiente. Y que los que aparecen actualmente como los principales pretendientes a esa candidatura, los exprimeros ministros Alain Juppé y François Fillon, han decidido no concurrir a la presidencia de la UMP, pero también van a estar muy atentos para que Sarkozy no haga de la organización una máquina para su beneficio personal.