Rajoy se enfrenta a una semana decisiva: se moja con Cataluña y la corrupción

El martes, Mariano Rajoy tiene una cita en el Cámara Alta en la sesión de control al Gobierno. Ha sido en el Senado donde el presidente ha lanzado últimamente mensajes de gran calado político. El último el 28 de octubre cuando pidió «perdón» por los casos de corrupción que afectan a su partido.

Al presidente le espera una pregunta del senador de CiU en respuesta al portavoz de CiU en el Senado, Josep Lluis Cleries, que le preguntará sobre sus «propuestas para Cataluña, tras la opción judicial adoptada por el Gobierno».

El senador nacionalista se refiere a la querella que ha presentado la Fiscalía General del Estado contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por la supuesta comisión de delitos de desobediencia grave, prevaricación, malversación y usurpación de funciones en el proceso participativo del 9N. Una querella que también se extiende a la vicepresidenta catalana Joana Ortega y la consellera de Educación, Irene Rigau, también por los mismos delitos.

El problema catalán también será objeto de debate en las jornadas que el Partido Popular ha organizado en Barcelona los días 28 y 29. Por primera vez, después de la consulta soberanista, Mariano Rajoy visitará Cataluña para clausurar estas jornadas el día 29. El 28 tiene previsto cenar con todos los barones del partido, como adelantó ABC en su edición del pasado viernes, tanto los presidentes autonómicos como los presidentes regionales, así como la secretaria general, los vicesecretarios generales y los ministros que participen en las distintas mesas redondas que se van a organizar.

Junto a Cataluña, la corrupción será el segundo tema importante al que tendrá que hacer frente Mariano Rajoy. La cita será el jueves en el Congreso de los Diputados. El presidente del Gobierno cumplirá con el anuncio realizado en Cáceres el pasado día 8, cuando se comprometió a defender en la Cámara Baja los dos proyectos de ley de su Gobierno que recogen medidas de regeneración y contra la corrupción, en relación al control financiero de los partidos y al ejercicio del alto cargo.