Cae un grupo armado de la mafia marsellesa asentado en la Costa Brava

Los detenidos, que acumulan penas de prisión pendientes en Francia que suman 75 años por delitos graves, habían creado una empresa pantalla para introducir en España, a través del puerto de Barcelona, cocaína procedente de Sudamérica.

La policía inició las investigaciones en noviembre del año pasado, tras tener conocimiento del asentamiento en la Costa Brava de un grupo criminal organizado procedente de Francia y con conexiones internacionales.

Según los investigadores, los integrantes de este grupo contactaron con personas residentes en la zona, propietarios de una empresa que se dedicaba de forma legal al comercio exterior, que la policía no ha precisado.

Cuando los agentes tuvieron la certeza de que el grupo tenía relaciones con el crimen organizado de Marsella, Lyon y Niza (Francia), los investigadores contactaron con la Oficina Central para la Represión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes de Francia, para participar en las investigaciones.

Los agentes descubrieron que este grupo organizado tenía previsto el envío vía marítima de dos contenedores con una carga legal desde el Puerto de Callao (Perú) con destino al puerto de Barcelona, con la intención de introducir en España un gran alijo de droga escondida entre la carga legal.

Mediante un dispositivo policial internacional, la policía comprobó que el embarque de los contenedores se había efectuado sin incidente alguno en el puerto de origen (Perú).

Una vez que la carga, aparentemente de conservas de pescado, llegó al puerto de Barcelona, los investigadores sometieron a vigilancia y control a los miembros de la organización, quienes trasladaron el envío de droga a una nave industrial ubicada en Tarragona.

Los agentes comprobaron que todos los integrantes del grupo criminal se hallaban reunidos en el interior de la nave, armados con armas automáticas de guerra como un Kalashnikov, un subfusil y cinco pistolas, por lo que varios equipos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) entraron en el local.

Ocho personas (cinco ciudadanos franceses y tres españoles) fueron detenidos en la nave industrial, donde los agentes también se incautaron de 420 kilos de cocaína ocultos entre 21 toneladas de latas de conserva de pescado, así como cinco pistolas de distintos calibres, un fusil de asalto AK47, un subfusil Skorpion y tres chalecos antibalas.