Inquietud entre los diputados del PP por la pérdida de credibilidad

Aunque la versión mayoritaria que se ha extendido entre los populares es una autocrítica por que se haya permitido a algunos miembros del partido actuar como lo han hecho, otros salían en defensa de Ángel Acebes. El argumento para justificar su inocencia es que la imputación se basa en las declaraciones del extesorero, Luis Bárcenas, al que no le dan ninguna credibilidad. Un sector del PP llegaba incluso a cuestionar la solidez del auto del juez Ruz.

Los diputados más veteranos, «que mañana nos tenemos que ir a los pueblos a buscar candidatos», llegaban a asegurar que «hemos vuelto a la situación de 1977 cuando era imposible convencer a los candidatos para que fueran en nuestras listas. ¿Cómo vamos a pedirle a la gente que venga con nosotros?», se preguntaba uno de ellos. Este dirigente llegó a afirmar que «te entran ganas de irte, después de más de treinta años en el partido. Es tremendo. Yo tengo la misma casa y el mismo coche que hace muchos años y tengo que escuchar seis millones de unos, gastos desorbitados de otros...».

Para los populares consultados por ABC, lo peor es que «cada día tenemos una nueva. Nos recuperamos de una y al día siguiente tenemos otra. Primero la Gürtel; después salimos de Bárcenas, y ahora lo de Rato y Acebes. ¿Quién falta ahora por caer?». Este dirigente advierte de que «podemos hacer la buena gestión económica que sea, pero ya no nos van a juzgar por este tema, sino por estos escándalos».

Un parlamentario de la época posterior a la que han germinado estos hechos llega incluso a admitir que hay una «sensación de suciedad». Augura un futuro negro para su partido, ya que en plena campaña electoral podría abrirse el «juicio de la Gürtel y habrá que ver qué sale de ahí».

El único aspecto positivo que algunos encuentran en esta situación es que «está saliendo todo el pasado» y subrayan que «no hay una época más limpia y transparente» que la actual porque se está limpiando todo lo anterior. Incluso advierten de que van a salir a la luz pública más asuntos que puedan afectar a otros dirigentes destacados que también estuvieron al frente del partido en la época en la que se fraguaron los escándalos que están saliendo ahora.

De momento, la imputación de Acebes ha abierto también el debate sobre si el Partido Popular debe plantear o no la suspensión cautelar de militancia del exsecretario general. Miembros del Comité de Derechos y Garantías consultados por ABC dan por hecho que no se le abrirá un expediente informativo, aunque ésta será una decisión que solo depende del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Sobre esta cuestión algunos miembros del PP consultados por ABC se preguntan por qué la decisión no parte del propio afectado: «Si quiere tanto al partido lo que tiene que hacer es entregar su carné e irse», reflexionan en voz alta.

Los comentarios en privado de dirigentes populares contrastan con el llamativo silencio que mantuvo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que esquivó a los medios de comunicación para no tener que pronunciarse sobre este asunto. Los periodistas lo esperaban ayer en el Congreso, pero decidió entrar al hemiciclo por una puerta lateral.

La voz del Gobierno la puso la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en los pasillos de la Cámara Baja, donde mostró su respeto a las resoluciones judiciales, «y en este caso también», recalcó. Igualmente, el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Alfonso Alonso, intentó quitar importancia a la imputación porque es «una garantía procesal y nada más», y entiende que la de Acebes se debe a que «le querrán tomar declaración con garantías».

Eso sí, Alonso mostró su «sorpresa», como el presidente del Congreso, Jesús Posada, que reconoció sentirse «un poco impresionado» con los acontecimientos, aunque no quiso pronunciarse al no conocer los detalles del asunto.