Los partidos constitucionalistas rechazan el «esperpento» de consulta inventado por Mas

«El 9-N se va a garantizar el cumplimiento de la ley y el Estado de Derecho funcionará y él sabe qu e no va a haber ningún referéndum el día 9 lo llame como lo llame», aseveró el dirigente popular, que añadió que «sabe perfectamente que no puede saltarse la ley ni por arriba ni por abajo» y que Mas «tiene que asumir que hay un Estado de Derecho y que tiene que cumplir con las leyes».

Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso, hizo este mediodía un llamamiento a que Artur Mas recupere la cordura», pero también al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que reclamó que, llegados a este punto «combine ley y politica». Hernando mostró la confianza del PSOE «en que las instituciones van a seguir funcionado también frente al sucedáneo de consulta» que ahora propone Mas.

Comprensivo con el presidente de la Generalitat se manifestó el portavoz del PNV, Aitor Esteban , que se refirió a la fórmula expuesta esta mañana en Barcelona como «una solución, creo que imaginativa». Para los nacionalistas vascos, favorables a la consulta soberanista en Cataluña, Artur Mas demuestra con ello su voluntad «cumplir el mandato que el Parlmento de Cataluña le hizo el 16 de diciembre de hacer la consulta con las máximas garantías posibles», iniciativa que ha topado con la suspensión del Tribunal Constitucional, por lo que ha tenido que recurrir a esa nueva receta «imaginativa»

Interpretación distinta a la de los dos partidos mayoritarios fue la que aportó el portavoz de ERC, Alfred Bosh, que –a falta de la reunión de la Ejecutiva del partido prevista para esta tarde— valoró en torno a la comparecencia de Mas que su formación, dijo, «sólo contemplamos una declaración democrática de independencia a partir del voto en las urnas en el sistema que sea posible» y que «la pelota ahora está en el tejado del Gobierno».

Del lado de las fuerzas constiucionalistas, desde UPyD, su líder y portavoz parlamentaria , Rosa Díez, tildó de «inadmisible» el nuevo «fraude de ley» que quiere perpetrar el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas. En los pasillos del Congreso, denunció además que Mas ha conducido a los catalanes a un «alto grado de confrontación y de quiebra social» y pretende seguir insistiendo en ese camino, además con «mentiras».