Cuatro muertos y escasas retenciones en la operación retorno de vacaciones

Las cinco personas heridas en esos mismos siniestros, ocurridos todos la madrugada pasada, fueron hospitalizadas, informan fuentes de la DGT. El verano pasado murieron 233 personas a causa de accidentes de circulación (entre el momento del siniestro y las 24 horas siguientes): 113 en julio y 120 en agosto. En julio pasado fueron 112, según la última actualización estadística de la DGT.

Tráfico esperaba 4,2 millones de movimientos de vehículos en las carreteras durante estos tres días por coincidencia de los conductores que regresan del veraneo, ya que hoy es el último día de agosto, los que comienzan las vacaciones en septiembre y los que viajan por ser fin de semana.

El grueso de los desplazamientos previstos tenían como origen la zonas turísticas de costa y otras de vacaciones y destino en las grandes ciudades, aunque Tráfico esperaba que la vuelta fuera escalonada, con circulación más intensa hoy. A última hora de la tarde había retenciones por accidente en la carretera V-31, a la altura de Catarroja (Valencia), entre los kilómetros 3 y 7. En Cádiz, dificultades en la N-340, en Tarifa, por densidad circulatoria, entre los kilómetros 79 y 85 sentido; también en la misma provincia, en la CA-33, en Puerto Real, del kilómetro 13,2 al 12.

A media tarde ha habido problemas por accidente en la C-32, tanto en Alella (kilómetros 85-88) como en Viladecans (52-50.5), en ambos casos en sentido hacia Barcelona; y en la B-20, en el término de Cornellá de Llobregat. Por la mañana hubo un atasco de once kilómetros en la A-3 en sentido a Madrid, en Villarejo de Salvanés, y cuatro hacia Sevilla en la AP-4, en Las Cabezas de San Juan. La operación comenzó el viernes con algunas retenciones de salida en las autovías de Madrid A-6 (La Coruña), A-5 (Badajoz) y A-1 (Burgos) y en la A-3 (Valencia) en ambos sentidos.

En las previsiones también se tenían en cuenta los movimientos en los principales ejes viarios y pasos fronterizos por parte de los magrebíes que retornan a los países europeos de residencia habitual. El dispositivo de la DGT para estos días es de 10.000 agentes de la Guardia Civil, apoyados por más de 600 funcionarios y personal técnico especializado que atiende en los siete Centros de Gestión de Tráfico.

Entre las medidas se seguridad se contemplaban controles de alcohol y drogas en cualquier tipo de vía y a cualquier hora y vigilancia especialmente del cumplimiento de los límites de velocidad, sobre todo en carreteras convencionales.