«El 9N las cosas se desarrollarán con sensatez: no habrá consulta ilegal»

-Hay un independentismo bipolar. Por un lado asegura que las urnas se pondrán en la calle y, al mismo tiempo, garantiza que no se quebrará la legalidad tras el veto del TC.

-Los independentistas han convertido la política catalana en una ficción, en un teatro. Todo el mundo sabe que la consulta del 9 de noviembre no se hará porque es ilegal , pero siguen insistiendo en ello. De verdad, nos merecemos salir de este mundo virtual. Hay vida más allá del 9N.

-Lo curioso es que ese discurso bipolar se produce en el seno de CDC.

-El problema es que en CDC hay un segmento importante, más próximo a ERC, que cree que el 9N es la oportunidad y que hay que hacerlo ahora. En cambio hay otros, Artur Mas y la cúpula dirigente, que saben que si ponen las urnas será una ilegalidad.

-Pero, ¿habrá consulta?

-No. Antes del 9N ya habrán transformado el discurso, el relato... Comenzaron con el pacto fiscal, luego el España nos roba y ahora la consulta... Pero antes del 9N, como saben que no habrá votación, comenzarán a hablar de declaración unilateral , de plebiscitarias... una nueva fase del relato. De verdad, merecemos superar esto, salir de la espiral, volver a la vida real.

-Ante la suspensión, intuye que CiU, presionada por ERC, acabará montando un espectáculo.

-Creo que las cosas se desarrollarán con responsabilidad y sensatez y no se hará ningún referéndum ilegal. Y espero que Mas, después de la suspensión, se ponga de una vez a gobernar Cataluña.

-Pues a corto plazo se habla de adelanto electoral, de plebiscitarias...

-Las elecciones plebiscitarias no son legales, y por tanto como tales no se celebrarán. Las únicas elecciones posibles en Cataluña son autonómicas. El problema es que volvemos a lo de antes, a la manipulación y a la creación del relato, a la construcción semántica: consulta por referéndum, elecciones plebiscitarias por autonómicas... Serán autonómicas, y punto. Que durante la campaña se diga que son plebiscitarias da lo mismo. ERC ha llevado toda la vida en su programa la independencia de Cataluña y no han sido elecciones plebiscitarias.

-Mas convocará las elecciones sabiendo que con probabilidad las perderá.

-Le pasará la factura definitiva. Es la decadencia de un partido, lo que empezó con el proceso y se acelera con el caso Pujol. Van hacia el precipicio. Mas pensaba que a lo largo de este proceso el Estado cedería para darle una salida, y el Estado ha sido firme.

-¿Ve a Unió Democràtica fuera de CiU?

-Puede suceder, sí.

-¿Hay espacio para una tercera vía?

-Si se refiere a las propuestas de Duran, el líder de UDC no puede plantear terceras vías cuando los diputados de su partido dan apoyo al proceso en el Parlamento catalán.

-La expectativa de que Oriol Junqueras (ERC) gane las elecciones complica aún más el panorama.

-El problema es que todo el proceso que ha impulsado Mas de manera irresponsable, a quien perjudica más es a todos los catalanes, porque surgirá una sociedad más fragmentada y una ERC con mayor cuota de poder. Una ERC que ya la sufrimos durante los años del tripartito.

-El PSC se ha mostrado dispuesto a apoyar a CiU hasta 2016 si renuncia a la consulta. ¿El PP haría lo mismo?

-Mire, el PP con una CiU absolutamente radicalizada no podemos entendernos. Trabajaremos a favor de los catalanes, y no daremos nunca apoyo a una CiU independentista.

-Incluso si se echasen atrás.

-Es que yo no confío en que pase esto, quieren seguir. El problema no es ya su estrategia, sino CiU en sí misma, que se ha convertido en un partido independentista. La cuestión es que entre la copia, CiU, y el original, ERC, la gente escoge lo segundo.

-En cualquier caso, Cataluña puede ver en los próximos meses como surge un parlamento aún más soberanista.

-Es nuestra obligación trasladar un mensaje tranquilizador y positivo. Creo que las elecciones no se anticiparán, habrá una recuperación económica que este año comenzará a notarse , y sería bueno que las elecciones se hiciesen lo más tarde posible. Los escenarios políticos cambian mucho en poco tiempo.

-Sorprende su discurso positivo.

-La gente está hastiada. Pero estamos ya en la fase final del proceso. Se está agotando. Todo este ruido de ahora es la traca final. El proceso está en fase terminal.

-¿Cree que el caso Pujol lo debilita?

-Sin duda. Es el mayor escándalo de corrupción política desde la transición. Mientras CiU construía el relato del España nos roba, quien realmente robaba era su fundador. Un gran fraude. Mucha gente enrolada en el proceso ha perdido la ilusión.

-¿Qué diferencia hay con los otros casos de corrupción que ha habido?

-Pues las lecciones morales que daba Pujol... el catalanismo como una corriente de superioridad ética. Quien nos vendía eso burló la ley y se hizo millonario robando a los ciudadanos... La comisión de investigación en el Parlament es inevitable.

-Desde el nacionalismo se habla de guerra sucia del Estado.

-Que se vuelvan a envolver en la «senyera» para tapar la corrupción ya no cuela. Es indigno y miserable.

-¿Cómo valora lo sucedido con el fusilamiento ficticio del concejal Jaime Gelada, de Cardedeu?

-Ya hace mucho tiempo que denunciamos el enfrentamiento y el odio que genera el proceso independentista. Lo vemos en casos como el de los «trabucaires» de Cardedeu, pero también con las amenazas de muerte, las pintadas, los ataques a sedes, el acoso permanente... El gran éxito de la democracia es el respeto, la tolerancia... y el proceso independentista lo pone en peligro. He escuchado a ERC decir que no pasaba nada .

-¿Que ERC lo diga casi es previsible, pero que el PSC, partido que también ha sido acosado, no lo condene les sorprendió?

-Es muy lamentable la valoración que hicieron. Su decadencia les impide ver que deben desarrollar un papel fundamental al lado de los partidos constitucionalistas, y creo que Miquel Iceta no ha modificado la equivocada estrategia de Pere Navarro. El PSC no puede estar siempre nadando entre dos aguas.

-El PSC atribuye al PP, por inmovilistas, la misma responsabilidad que a CiU en el conflicto en Cataluña.

-Es indigno equiparar el papel de uno y otro partido, y eso demuestra que no tienen discurso. Su propuesta federal, por ejemplo, es solo nominalista. Por poner un nombre nuevo a la organización territorial de España no se soluciona nada, una organización por otra parte que ya es descentralizada. El problema es de fondo, de lealtad, y también de equilibrio de un modelo de financiación que se reformará cuando se pueda hacerlo. Y no es necesario modificar la Constitución.

-¿El Gobierno puede dar algún tipo de paso para afrontar el problema catalán?

-El Gobierno siempre da pasos en favor de Cataluña, empezando por garantizar su liquidez. El Gobierno ha sido el banco de Cataluña.