El Gobierno espera el «sí» de CiU para arrancar la reforma electoral

El presidente Rajoy está esperando el «sí» de CiU para poner en marcha una reforma que garantice que tras las elecciones municipales gobierne la lista más votada, de forma que los pactos postelectorales de dos, tres o más partidos no puedan impedirlo, tal y como sucede en multitud de localidades en la actualidad.

Ya el pasado martes, en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados CiU adoptó una postura diferente a la de la mayoría de los grupos de la oposición al mostrar su disposición a dialogar. Su portavoz adjunto en la Cámara Baja, Josep Sánchez Llibre, aseguró que su partido está dispuesto a negociar con el PP la reforma que permita la elección directa de alcaldes, si bien reclamó que se busque un consenso amplio entre los partidos y con «todas las asociaciones municipales». También aseguró que CiU defiende desde hace tiempo una reforma con listas abiertas en comicios municipales y la elección directa de alcalde y ha considerado «interesante» abrir las listas en las próximas generales.

Los populares están a la espera de que el presidente del Gobierno decida, junto con el Partido Popular, la fórmula que va a presentar a los grupos políticos para su negociación. El pasado lunes, durante su comparecencia conjunta con Ángela Merkel en Santiago de Compostela , Rajoy adelantó que iba a reunirse con los miembros de su partido para abordar esta cuestión. El momento de este encuentro será el próximo día 8 de septiembre, fecha en la que se ha convocado el Comité Ejecutivo Nacional del PP. Las fuentes consultadas por ABC señalan que Rajoy podría desvelar ante la dirección nacional los pasos que va a dar a partir de ahora para conseguir su objetivo.

Posiblemente, como él mismo ha adelantando, la fórmula no será cerrada, sino «abierta» para recibir sugerencias de otros grupos y así poder alcanzar una propuesta consensuada. Inicialmente, el PP barajaba que gobierne el alcalde de la lista más votada con un porcentaje del cuarenta por ciento y una diferencia de entre cinco y seis puntos sobre el segundo partido. También se apuntó la posibilidad de una segunda vuelta. Pero todavía no hay nada decidido.

Esta iniciativa va a convertirse en una de las bazas más importantes del PP dentro de sus medidas para la regeneración democrática. En el inicio del curso político del Gobierno , la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, abordó esta cuestión negando que Rajoy la haya lanzado tras realizar cálculos electorales de cara a los comicios municipales que se celebrarán en mayo de 2015. «Este debate que quiere abrir el Partido Popular se hace desde un punto de vista no de un cálculo electoral de lo que pueda pasar en un ayuntamiento u otro, sino del fortalecimiento de la democracia», señaló la vicepresidenta.

Una prueba de que no hay cálculo electoral en esta propuesta, según señaló la vicepresidenta, es que el sistema de elección de alcaldes que propone el PP favorecería a Bildu. A juicio del minsitro del Interior, presente en la rueda de prensa, si el motivo fuese favorecer al PP en futuras elecciones, eso «quitaría legitimidad» a la iniciativa.

Sáenz de Santamaría recordó que lo que plantea el Partido Popular «no es una novedad», ya que el PSOE lo ha incorporado en algunos de sus programas electorales : «No estamos planteando nada que sea una novedad». En este sentido, hizo referencia a varias reuniones que ha mantenido en el Congreso de los Diputados con distintos grupos parlamentarios, que «plantearon la necesidad de abordar asuntos relativos al sistema electoral». Por ello, el Partido Popular «ha planteado la necesidad de abrir un debate sobre la elección de alcaldes». «Se trata de una medida de regeneración democrática, proximidad y transparencia», apostilló.