¿Por qué han archivado la causa de la presunta violación en Málaga?

La hipótesis de una relación consentida ya fue apuntada ayer por algunos familiares de los acusados, que acudieron a recibirles con aplausos después de que la juez decidiera dejarles en libertad con cargos este martes. La noticia cayó como un jarro de agua fría entre una población conmocionada por el relato de la joven y la detención de tres de los cinco acusados (los otros dos eran menores de edad). Sin embargo, la titular del juzgado de instrucción decidió no mantenerles en prisión durante la investigación ante la presencia de testimonios contradictorios (entre la víctima y los supuestos agresores) y elementos de prueba poco claros. Con la libertad condicional, la juez les impuso una orden de alejamiento de la víctima de 500 metros.

El pasado domingo, los agentes se encontraron a la joven sentada en el suelo y llorando desconsoladamente en una calle cercana a las atracciones feriales del Cortijo de Torres. La chica, que trabajaba como relaciones públicas en una de las casetas, les relató a los agentes que cinco jóvenes la habían agredido sexualmente y la habían grabado con el móvil. Una versión totalmente opuesta a la que dieron los acusados.

Los implicados declararon que dos de ellos tuvieron relaciones consentidas con la supuesta víctima, mientras otros lo grababan. Este vídeo que ha permanecido en manos de los investigadores podría ser una de las claves que fundamenten la decisión de la juez, ya que podría verificar si las relaciones fueron o no consentidas. El letrado de los chicos ya ha afirmado, que tanto las pruebas testificales como estos vídeos «evidencian que las relaciones sexuales fueron consentidas».

Los tres jóvenes, que han dicho estar «destrozados», han tenido palabras de agradecimiento para la juez, el fiscal y los feriantes que «han declarado a nuestro favor». Unos testimonios que han podido decantar la balanza,

El martes, a solo pocas horas de que la juez de Málaga decretara libertad con cargos para los acusados de violación múltiple, en Gandía saltaba otro caso en el que la agresión sexual no se había llegado a consumar y cuyos implicados permanecían bajo prisión provisional y sin fianza. Bajo el clima de alarma social que habían creado estas violaciones, muchos se preguntaron por qué a unos se les había dejado en libertad, mientras en el caso de Gandía se había castigado la tentativa del mismo tipo de delito con prisión provisional. De nuevo, los testigos vuelven a ser parte fundamental.

Los hechos de Gandía ocurrieron el pasado sábado. Varios testigos avisaron a la Policía de que cuatro chicos intentaban violar a una joven en un coche en el aparcamiento de una discoteca. Los agentes acudieron al lugar y arrestaron a los acusados en ese mismo momento.

«La clave son los testigos. Con la simple declaración de la víctima no siempre es suficiente», afirma el abogado penalista Daniel Hernández Ros. En el caso de Gandía, la versión de la chica estaba apoyada por los testimonios que avisaron a los agentes, que acudieron inmediatamente al sitio. En el caso de Málaga, las versiones eran opuestas y la magistrada decidió aplicar la libertad con cargos (y no prisión preventiva) hasta esclarecer la verdad. Para Hernández, la situación en la que queda el acusado «depende mucho del criterio del juez».

«La prisión provisional tiene que decretarse con criterios de excepcionalidad. En España tenemos uno de los mayores índices con respecto a nuestros vecinos europeos en esta aplicación», afirma la abogada Zuberoa Aguirre Serrano, quien recuerda que «esta medida sólo puede acordarse cuando se esté hablando de delitos de pena igual o superior a dos años, haya motivos bastantes para creer responsable al sujeto o se persiga con la imposición de la medida fines como evitar el riesgo de fuga, la ocultación de pruebas o que el imputado actué contra bienes jurídicos de la víctima», zanja la letrada.

Por el momento y con la causa ya archivada, los jóvenes de Málaga ya han anunciado que se querellarán con la supuesta víctima por denuncia falsa .