«Chaves y Griñán ocuparán un lugar muy triste en la historia de Andalucía»

-Con sus dos antecesores preimputados, ¿debe darse Susana Díaz por aludida?

-Para empezar, debe dar la cara. La presidenta de la Junta no puede seguir ignorando todos los escándalos de corrupción que la rodean. No conozco un solo gobierno democrático que se mantenga en el poder tras haber permitido que sistemáticamente se robaran cientos de millones de euros de fondos para parados, para prejubilados y para la creación de empresas. Precisamente en una de las regiones con más paro de Europa. Y Susana Díaz no sólo sigue sonriendo como si nada de eso hubiera pasado bajo los gobiernos de sus padrinos políticos, sino que se niega a que se creen comisiones de investigación en el Parlamento o se debata el asunto en la Cámara.

-Mire al futuro: ¿tiene noticia de si se ha hecho todo lo posible ya por evitar que ese saqueo se repita?

-Por lo pronto seguimos sin saber por qué y con qué capacitación el marido de Susana Díaz entró a trabajar en los cursos de formación de la UGT que están siendo investigados por la Policía. Y tampoco me parece que diciembre de 2015, la fecha que ha dado el propio consejero de Educación para revisar un tercio de los expedientes, hable precisamente de la celeridad y rigor de la Junta con esos cursos de formación irregulares con los que algunos socialistas se han hecho millonarios.

-La Junta dice que ha colaborado...

-En cuanto a los ERE y a las facturas falsas, ha sido la Policía, la Fiscalía y la juez Alaya quienes han ido por delante de la Junta en todo el proceso. La Junta y los socialistas han ido poniendo paños calientes en cada escándalo y torpedeando la investigación.

-El jueves Chaves volvió a apuntar a la juez Alaya...

-Los obstáculos y ataques de la Junta y los socialistas a la juez Alaya han sido constantes. La han atacado en lo profesional y en lo personal. La propia Susana Díaz la comparó con la Inquisición. Y en los despachos se ha hecho de todo para intentar ocultar los fraudes masivos. La juez Alaya, y no sólo ella, sino otros jueces, han tenido que dar ultimátum o incluso mandar a la Guardia Civil a retirar la documentación exigida. La Junta ha funcionado como una república bananera.

-¿Cómo es posible que el hijo del consejero Ojeda recibiera más de 100.000 euros para un máster en Estados Unidos y nadie lo detectara?

- Es todo tan increíble que parece propio de una novela negra. ¿Cómo es posible que se gastara dinero para prejubilaciones en cocaína o en patrimonio inmobiliario? ¿Cómo es posible que se guardaran miles de euros en los colchones, que se pegaran mariscadas con el dinero de los parados? Es insoportable que en una comunidad con más de millón de desempleados, unos ladrones se hayan enriquecido con el dinero de los parados. Y el atraco ha sido sistemático e institucionalizado. Y lo han cometido alardeando de ello , paseándose en porsches, como el exconsejero Ojeda, o consiguiendo becas públicas de cien mil euros cuando se habían hecho millonarios de forma fraudulenta.

-¿Cree posible que los expresidentes no conocieran el uso irregular del dinero público?

-Ni yo ni la juez Alaya, que lo ve imposible y habla de una auténtica subversión de la ley. La investigación, tanto de los ERE como de los cursos de formación, otro saqueo de cientos de millones, habla de una directriz política clara para captar votos y favores. La responsabilidad de los expresidentes es absoluta. Han ignorado sistemáticamente las advertencias de la Intervención y aprobado mecanismos para sortear los controles. Han defraudado a su tierra y ocuparán un lugar muy triste en la historia de Andalucía.

-El que haya siete aforados, entre ellos Chaves y Griñán, devuelve a la actualidad el privilegio del fuero. ¿Usted también quiere limitarlo?

-Aunque la mayoría de los aforados que hay en nuestro país son jueces y fiscales, es cierto que se ha trasladado a los ciudadanos la impresión de que estar aforado equivale a gozar de cierta impunidad. Nuestro sistema se basa en el viejo concepto de la separación de poderes que quizás ha quedado un poco obsoleto en su definición. Hay sin duda demasiados aforados en España y nadie puede escapar del control de la ley, sea cargo público o no. Así que claro que estoy de acuerdo en revisar los aforamientos si, como ocurre, existe esa inquietud entre la ciudadanía. El problema también procede, a mi juicio, de la lentitud de la Justicia en nuestro país.

-¿Los andaluces perdonarán a los socialistas el uso irregular del dinero público? La última vez lo hicieron cuando Griñán fue elegido…

-Los andaluces confiaron mayoritariamente en e l PP en las últimas elecciones autonómicas y solo un pacto con IU mantuvo a Griñán en la Junta. Ya vimos lo pronto que duró su compromiso con su tierra. Creo que la corrupción, como ocurrió con Griñán, ha alcanzado ya de lleno a Susana Díaz.

-El caso Pujol, los ERE, y el de Bárcenas que les atañe a ustedes,… ¿cree posible que los ciudadanos vuelvan a confiar en la política? ¿No se lo están poniendo ustedes difícil?

-En unos años en los que tantas familias lo han pasado muy mal por la crisis económica, entiendo perfectamente que los ciudadanos se indignen. Me parece incluso sano democráticamente. Cita usted el caso Pujol y los ERE. Son propios de un régimen de muchos años de monopolio político en una Comunidad y de personas que se creían impunes. O el de Bárcenas: le diré que como político del PP me avergüenzo de las cosas que presuntamente ha hecho Bárcenas. Nuestra obligación como políticos es reaccionar y crear los instrumentos jurídicos y administrativos que impidan que eso se repita. Yo mantengo que la política es una noble causa, por más que muchos la hayan ensuciado. Y solo con la política mejoraremos las cosas.

-¿Ha sido connivente el Gobierno andaluz por inacción con los abusos del Gobierno de Gibraltar?

-Yo lo que sé es que fue un expresidente de la Junta y diputado del PSOE, Manuel Chaves, quien cenó con el ministro principal de Gibraltar hace poco. Y me gustaría saber de qué hablaron. Y también sé que la Junta debería haber hecho más en estas últimas tres décadas para reducir la dependencia económica de la comarca. Los socialistas han apostado muy poco por el Campo de Gibraltar y por toda la provincia de Cádiz.

-¿Llegarán a algún lado las diligencias abiertas por la Oficina de Fraude Europea contra el blanqueo y el contrabando de tabaco en Gibraltar?

-Me parece un paso importantísimo, porque permitirá a la Justicia española investigar y perseguir el blanqueo de capitales que se produce en el Peñón. Se trata de un gran éxito para el Gobierno español y para todos los españoles. Ya es hora de acabar con la delincuencia organizada que tiene Gibraltar como base o como lavadora de dinero y opera en nuestro país. Y será Mariano Rajoy quien lo consiga.

-¿Quién manda en el PSOE? ¿Pedro Sánchez o su adversaria Susana Díaz?

-Me temo que en el PSOE no manda nadie desde hace demasiado tiempo. Lo estamos viendo con Pedro Sánchez, que dijo que iba a ser implacable con la corrupción pero ahora tiene que callarse ante los escándalos de Andalucía para no molestar a Susana Díaz. El PSOE es un partido sin referentes ni rumbo claro.

-El PP perdió 2,6 millones de votos en las europeas. Aunque ganó las elecciones, se alzaron voces en su partido pidiendo autocrítica. ¿Han hecho la autocrítica prometida?

-El PP ha tenido una prioridad clara desde que Mariano Rajoy llegó al Gobierno: sacar a España de la crisis y crear empleo. El objetivo no era ganar las elecciones, sino salvar al país de la ruina. Eso nos ha obligado a tomar medidas muy duras. Muchas han sido incomprendidas y puede que no las hayamos explicado todo lo bien que debíamos a los ciudadanos, pero era eso o el abismo. Fíjese en Japón y lo que parece ya un fracaso de las Abenomics. No se puede gobernar de espaldas a los ciudadanos, pero tampoco obsesionado con los índices de popularidad, porque la demagogia se paga muy cara y provoca mucho sufrimiento.

-El PP ganó las últimas elecciones en Andalucía en marzo de 2012 pero fue una victoria amarga porque no pudieron gobernar. ¿Cómo piensa acabar con un auténtico régimen como el del PSOE en Andalucía, contra el que su partido no ha podido?

-Déjeme que le diga que soy muy respetuoso con el voto de los andaluces. Si el PSOE ha gobernado siempre en Andalucía es porque los andaluces han querido y eso hay que respetarlo. Dicho esto, yo creo que Andalucía necesita urgentemente un cambio de gobierno. Yo quiero representar a esa mayoría social que cree, espera y exige que Andalucía progrese.

-¿Es partidario de cambiar la ley electoral para que gobierne la lista más votada en los Ayuntamientos?

-Soy partidario de que los ciudadanos elijan a su alcalde y de que evitemos muchas componendas políticas que a menudo evitan que esa voluntad ciudadana expresada en las urnas se materialice. No hay que inventar nada: muchos otros países de nuestro entorno europeo tienen esos mecanismos democráticos.

-Pero tendrán que hacerlo solos, porque el PSOE no está por la labor...

-Lo que no entiendo es la cerrazón de los socialistas para no negociar y diseñar esos cambios que sí apoyan los ciudadanos.