Entrevista a José Ignacio Landaluce
«Es habitual para Picardo esperar a los del PSOE en el Peñón a la hora del té»
José Ignacio Landaluce, diputado del PP y alcalde de Algeciras analiza en una entrevista con ABC la situación en el Peñón
L.L. Caro
«La palabra clara que define a quien ayuda y apoya al que hace daño a España es traidor». Con esta sentencia, el diputado por Cádiz y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, del PP, censuró la reunión que el día 10 de este mes mantuvieron en un restaurante de Madrid ... dirigentes del PSOE con el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo.
Según Landaluce, ese tipo de encuentros, mesa y mantel de por medio, es frecuente -hace solo unos meses el escenario fue el Willy de Palmones, famoso por sus pescados y mariscos «de primera»-, y son las autoridades del Peñón las que pagan la cuenta.
A la famosa cena en la capital acudieron dos parlamentarios socialistas: el secretario federal para la UE, Juan Moscoso, y el expresidente de Andalucía, Manuel Chaves, ambos -apunta Landaluce- miembros, al igual que él mismo, de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso. «Es muy grave», lamenta, a la vez que se queja de que el PSOE «bebe los vientos por Gibraltar». «Como se dice por allí, en el Convent (la sede del Gobierno de Picardo) es habitual esperarlos a la hora del té».
-¿Qué gana el PSOE manteniendo esta relación, al parecer tan estrecha, con Picardo?
-Eso tendrían que explicarlo ellos, yo solo sé que va contra los intereses de España. Picardo es laborista, y hay gente con cargos importantes en el PSOE que le está asesorando, pero era igual cuando el ministro principal era Peter Caruana. Las concesiones que les hizo Miguel Ángel Moratinos (ministro de Exteriores hasta 2010) todavía hoy son difíciles de deshacer.
-¿Por qué motivo ocultan sus reuniones?
-Van a sentarse donde no se les vea, es lo malo, porque no se sabe de qué están hablando y estéticamente también, ya que Gibraltar quien les invita a la comida. Hace pocos meses hubo un encuentro cerca de Algeciras, estuvo la alcaldesa de La Línea y diputados nacionales. Habían quedado en un restaurante, pero no llegaron a ir porque había por allí un periodista y tuvieron que cambiar de sitio, acabaron en el Willy (Palmones, Cádiz). De todas formas, los del PSOE entran en Convent Place (sede del Gobierno de la Roca) como Pedro por su casa. Como se dice por allí, en el Convent es habitual esperarles a la hora del té.
-¿Hay más contactos «clandestinos» de Fabian Picardo con otras fuerzas políticas, al margen de La Izquierda Plural, PNV y ERC, que le recibieron esta semana a plena luz?
-Con nosotros no. Lo dijeron en Gibraltar un día antes: que se iba a ver con todos, menos con el PP. Como se ha publicado, también se reunió con diputados de CiU en el hotel Palace de Madrid.
-Usted ha insinuado que esa entrevista de Moscoso y Chaves se produjo en el marco de un PSOE sin control. ¿No estaba Alfredo Pérez Rubalcaba al tanto de estos contactos?
-Sí, porque siempre ha pasado. Beben los vientos por Gibraltar. Esto viene de la época de Felipe González, no sé si lo que hay hoy son favores debidos... Pero la situación nunca, nunca, fue tan grave como con José Luis Rodríguez Zapatero.
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