La Fiscalía advierte de que las nuevas fotos del caso Asunta no amplían su acusación

En este sentido, hay que precisar que las fotografías en cuestión, sin duda llamativas en algún caso , fueron realizadas entre 2010 y 2013, y el asesinato de Asunta se cometió en septiembre del año pasado. Es decir, se realizaron mucho antes de los tres meses durante los cuales, según ha acreditado la investigación, los padres de Asunta estuvieron suministrándole medicamentos para conocer su efecto y así poder planear perfectamente el crimen.

El escaso entusiasmo de la Fiscalía con los tres últimos informes del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil contrasta, en cambio, con el estupor de la opinión pública, ante la que ha supuesto un auténtico golpe de efecto. Han llamado la atención tres grupos de imágenes: aquellas en las que se la ve en la cama, dormida, con los ojos abiertos de forma extraña; otras en las que está recostada en un sillón, maquillada y vestida con un corpiño y unas medias de rejilla (fueron tomadas tras una función de ballet); y las de contenido erótico, que incluyen vídeos, en las que aparecen algunas mujeres de rasgos asiáticos. Estas últimas, al contrario que las anteriores, fueron halladas en el ordenador de Alfonso Basterra, cuyos archivos habían sido borrados.

Los autores del informe no hacen acotación alguna a los dos primeros grupos de fotografías , pero sí sobre el último: «Se han observado archivos de contenido pornográfico, llamando especialmente la atención los vídeos e imágenes pornográficas con mujeres de rasgos asiáticos». No hay, sin embargo, búsqueda de información sobre pastillas ni pornografía infantil...

La Asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular, quiere conocer «quién anuló el disco duro» del ordenador del padre de la menor, Alfonso Basterra, y lo «llevó» a la vivienda de este, donde fue encontrado tras varias inspecciones. Y considera que las «tremendas» imágenes «pueden dar lugar a nuevas acusaciones» por «algún delito» y quizás «esclarecer el móvil».