elecciones europeas
En busca de los votos perdidos del PSOE
La debacle de los socialistas se reparte por prácticamente la totalidad de la geografía española. Aún así, hay varios bastiones que han vivido una particular y pronunciada sangría de votos
La pronunciada caída de los dos partidos ha sido la principal noticia de estas elecciones. No obstante, y a pesar del desgaste inevitable de estar en el poder, el PP ha conseguido ganar las elecciones y ampliar la ventaja sobre el PSOE, respecto a los datos de las anteriores elecciones. El PSOE, en cambio, apenas puede sacar noticias positivas de estas elecciones. La candidatura encabezada por Elena Valenciano se deja dos millones y medio de votos, y por el camino a los pocos bastiones que le quedaban al Partido Socialista. «Son malos resultados electorales sin paliativos», reconoció Rubalcaba en la rueda de prensa donde anunció su renuncia a la dirección. De la debacle sólo se salvó lo conseguido en Asturias, Extremadura y, en menor medida, Andalucía. En el resto de comunidades, el PSOE tendrá que remar a contracorriente.
Andalucía y Cataluña, una silenciosa caída
Dos de los principales bastiones socialistas en la última década, Cataluña y Andalucía -en su caso, histórico-, han ido inclinándose lenta y silenciosamente hacia otros partidos. En Andalucía –donde gobierna el PSOE–, el partido liderado por Rubalcaba cosechó 1.265.633 votos hace cinco años, y ahora no ha pasado de los 937.319. Precisamente, el candidato que venza en las primarias de julio tratará de cimentar su proyecto sobre ese millón de votantes.
En Cataluña , la sangría de votos ya tiene un largo recorrido. Hace cinco años los socialistas quedaron como primera fuerza con más de 700.000 votos. El pasado 25-M, no pasó de los 358.539 votos y se situó como la tercera fuerza.
Madrid y Valencia, inconquistables
Aunque el PP baja salvajemente medio millón de votos en la Comunidad de Madrid, el PSOE no sólo no consigue rascar ningún votante, es que pierde más de 400.000. Y mucho tiene que ver en esta debacle el aumento de IU, que duplica sus votos hasta los 200.000, y la irrupción de Podemos, que se convierte en la segunda fuerza con 249.559 votantes.
En el caso de Valencia ocurre algo similar, a pesar del descenso del Partido Popular en medio millón de votos, el PSOE no es capaz de ganar terreno y pierde 400.000 votos. Un saco de votantes que, presumiblemente, se reparten UPyD, Podemos y Primavera Europea.
País Vasco, a años luz
Nada tiene que ver el panorama político del País Vasco en 2009 al que se vive en la actualidad. En las pasadas elecciones, el PSE se disputaba la primera posición en su comunidad a sólo seis mil votos del PNV, que ha renacido de sus cenizas desde entonces. El efímero e insatisfactorio paso de Patxi López por el Gobierno vasco y la irrupción de Bildu han comprometido el espacio natural del PSE.
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