El Parlamento vasco prepara el encargo de informes sobre los costes de la independencia

Dichos grupos han apuntado algunos de los nombres de las personalidades que desean que participen en este órgano parlamentario, como las de los lendakaris José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el secretario general de Sortu , Arnaldo Otegi, representantes del «unionismo» británico, pero no las de todos, que confirmarán en una próxima reunión el 30 de abril.

Cada una de las formaciones podrá plantear un máximo de nueve comparecientes, a excepción de UPyD, con cuatro como tope. La intención es que cada semana pasen por la ponencia dos personas y, a ese ritmo, esta fase podría durar un año, aunque el PNV ha puesto el horizonte temporal en las elecciones forales y municipales de 2015, y el PP en diciembre de este año.

El PNV solicitará al Gobierno vasco estudios sobre la influencia que puede tener el proceso de «recentralización» de competencias en la labor de la ponencia. También pedirá informes sobre cuantifiquen económicamente «lo que supondría el autogobierno pleno o la dependencia o no dependencia del Estado español», entre ellos uno referido al sistema de pensiones.

El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, al ser preguntado por la posible influencia de lo ocurrido en la Cámara baja sobre los trabajos que desarrollará la ponencia, ha afirmado, en referencia al rechazo del Congreso al «Plan Ibarretxe» en 2005, que «aquí ya tenemos experiencia con eso».

En una línea similar, el parlamentario de EH Bildu Hasier Arraiz ha reconocido que lo ocurrido en el Congreso tiene «una relación directa» y está «estrechamente vinculado» con el debate que se va a iniciar en la ponencia sobre el autogobierno del País Vasco.

Desde el PSE-EE, su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, ha subrayado que el País Vasco tiene «características propias y diferenciadas de Cataluña». Además, ha reiterado que su partido afronta la labor de la ponencia con el fin de «profundizar» en el autogobierno con el objetivo de responder a las necesidades reales de los ciudadanos y de aportar «soluciones» y no «problemas».

Borja Sémper (PP) ha asegurado que el rechazo del Congreso a la propuesta del Parlament no fue un «portazo», sino un «ejercicio de democracia». Ha cuestionado que lo ocurrido ayer pueda influir sobre la actitud que el PNV y EH Bildu mantendrán en la ponencia, ya que estas formaciones «ya tienen trazada su posición política».