Margallo ve «un paralelismo claro» entre Crimea y Cataluña

Se puede considerar que después de las formulaciones jurídicas en las que las instituciones europeas han dejado claro que un fragmento que se declarase independiente de un país (sin prejuzgar el método para alcanzarlo) saldría automáticamente de la UE, ahora han sido los países miembros de forma unánime los que han dicho que la doctrina es que en cualquier caso ese camino no puede llevarse a cabo por otras vías que las que marca la ley. Después de un pronunciamiento tan reiterado y claro en este sentido, ningún país podría ahora reconsiderar que el principio no se aplica en el seno de la UE.

De ahí que el ministro haya querido señalar que en este caso «el paralelismo es absoluto». A las preguntas de los periodistas respondió que «nadie puede, en Derecho Internacional, reconocer el referendo de Crimea, porque viola la Constitución», sin entrar a considerar «ni el porcentaje de la votación ni el hecho de que hubiera una presencia militar». Para Margallo el referéndum de Crimea «viola la Constitución ucraniana» , que en este aspecto «es exactamente igual a los preceptos que tiene la Constitución española» por lo que se refiere a la indivisibilidad de su territorio. Es decir, que el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE ha dejado claramente y por escrito en sus conclusiones que «un referendo que viola una Constitución interna, viola por definición la legalidad internacional, es nulo y no produce efectos jurídicos». Según su propia expresión «es nulo de toda nulidad». El ministro resaltó también que esta misma doctrina ha sido respaldada en el Consejo de Seguridad de la ONU por parte de Estados Unidos y a excepción de Rusia, todos los demás países.

«La consulta de autodeterminación en Cataluña no es posible porque viola el artículo 1.2 de la Constitución española, que dice que el derecho a decidir corresponde al pueblo español en su totalidad, y no a una parte del pueblo español». «El Gobierno –insistió– no es que no quiera, es que simplemente no lo puede poner a consulta», puesto que «cada centímetro cuadrado de España pertenece a la totalidad de los españoles, y nadie puede expropiar a ningún español de ese derecho a esa cuota parte que tiene en todos y cada uno de los centímetros cuadrados», ni «ningún dirigente político puede privar a ningún ciudadano de Cataluña de su derecho de ser catalán, de ser español y de ser europeo».