El embajador de China niega presiones a España por las órdenes contra dirigentes chinos

Zhu Bangzao, que participó en la entrega de los premios de la Fundación Consejo España-China a la empresa española Gestamp y a la compañía aérea Air China, se mostró muy diplomático al hablar de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial impulsada por el PP limitando los casos de justicia universal en los que puede intervenir un juez español. «Es algo que pertenece a la política interna de España y si nosotros no queremos que España interfiera en los asuntos internos chinos, tampoco debemos interferir en los asuntos internos españoles».

No obstante, expresó su confianza en que se hayan aceptado los argumentos de China y del tono de sus palabras se desprende la satisfacción de las autoridades de Pekín por la iniciativa adoptada por el Gobierno español, del que aseguró que es uno de los mejores amigos de China. El embajador negó que su país haya ejercido, como se ha dicho, presiones económicas sobre España para que actuara con el fin de reformar la aplicación del principio de jurisdicción universal.

Cuando se le preguntó si se podrá producir la visita de Mariano Rajoy, que no se pudo concretar el pasado mes de septiembre por problemas de agenda del presidente chino, Xi Jin Ping, contestó: «Esperamos que pueda venir este año tras la solución adecuada del problema presente». Aún así, dijo que la visita «no está condicionada por ningún asunto» y agregó que, como las relaciones entre los dos países son buenas, los problemas se resuelven a través de la comunicación.

En el acto de la Fundación Consejo España China, celebrado en el Palacio de Viana y que fue clausurado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, éste dijo que hay que hacer un esfuerzo para que las relaciones económicas hispano-chinas sean más equilibradas.

Recordó el ministro que mientras China es el tercer proveedor de España, para nosotros es únicamente el cliente número once. Uno de los aspectos en los que consideró necesario actuar es en el del número de turistas chinos que vienen a nuestro país que el pasado año fueron 252.000, una cifra considerada muy pequeña, en comparación por ejemplo con Rusia, que envío a un millón y medio de turistas a España.