García-Margallo: «España, un país amigo de Irán»

El avión en el que viajó García-Margallo aterrizó a las 21:30 hora local en el aeropuerto de Isfahán, primera escala de su viaje a la República Islámica de Irán.

Este viaje, la primera visita a Irán de un ministro español de Exteriores desde 2004, tendrá una duración de tres días y comenzará mañana en Isfahan, donde se reunirá con el gobernador de la provincia y el alcalde de esta ciudad, entre otras autoridades.

Mañana se reunirá en Teherán con el presidente RohaníEste lunes, el jefe de la diplomacia españolase reunirá en Teherán con el presidente de Irán, Hassan Rohaní ; el presidente del Parlamento, Ali Lariyani; el presidente del Consejo del Discernimiento, Akbar Hashemi Rafsanyani, y el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Sarif.

García-Margallo tendrá ocasión de abordar diferentes aspectos de las relaciones bilaterales, así como cuestiones regionales e internacionales de interés mutuo.

Al día siguiente, martes, antes de emprender su regreso a España, el ministro tiene previsto encontrarse con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Ali Shamkhani, de quien recibirá información de primera mano acerca de la percepción iraní sobre el estado de las negociaciones en torno al programa nuclear.

Las relaciones diplomáticas entre España e Irán se caracterizan en este momento por la inexistencia de contenciosos bilaterales, además de por una simpatía natural de Irán y los iraníes hacia España y lo español, según fuentes del Ministerio de Exteriores.

Esto convierte a España en uno de los países de la Unión Europea «con mejor imagen, tanto entre la gente, como por parte de las autoridades, que lo consideran como un país amigo», añaden.

El viaje de García-Margallo debe permitir explorar, de manera conjunta, las posibilidades que se abren en las relaciones entre ambos países, tras la conclusión del Plan de Acción de Ginebra el pasado 24 de noviembre, que España acogió con satisfacción.

España se prepara así para recuperar las relaciones comerciales y económicas que mantenía con ese país después de que la Unión Europea suspendiera algunas sanciones con motivo de la congelación durante seis meses de parte del programa nuclear iraní.

Con su viaje, el jefe de la diplomacia española también espera poder contribuir a lanzar «un mensaje internacional de confianza en la nueva dinámica positiva que parece inspirar al Gobierno de Irán en su acción política», especialmente en lo que se refiere a «prestar garantías adecuadas» a la comunidad internacional sobre el carácter pacífico de su programa nuclear, según las fuentes. En las relaciones entre ambos países también tiene especial importancia el ámbito económico.

Irán era en 2011 uno de los tres mayores exportadores de crudo a España, que importaba el 14 % del total de su petróleo desde este país islámico.

La situación cambió radicalmente con las sanciones de la Unión Europea, aprobadas el 23 de enero de 2012 y que entraron en vigor el 1 de julio de ese año.

España ha sido el segundo país de la UE más afectado por la medida, tanto en términos porcentuales (donde se sitúa detrás de Grecia) como absolutos (después de Italia).

La empresa Repsol cerró su oficina en Teherán hace dos añosLa empresa Repsol cerró su oficina en Teherán en febrero de 2012, poniendo así fin a sus intentos de llegar a acuerdos de cooperación con las autoridades petrolíferas iraníes.

En cuanto a las ventas, las cifras han empeorado a consecuencia de las sanciones de la UE y, así, el año 2012 se cerró con unas ventas españolas totales por valor de 463,7 millones de euros, un 29,3 % menos que en 2011.

La cifra, no obstante, se encuentra por debajo de la caída media de la UE en su conjunto, que ha sido del 35,9 %.

En cuanto a la composición de las exportaciones españolas, los diez primeros productos representaron entre 2008 y 2012 más de las tres cuartas partes de las ventas totales a Irán. Los dos primeros capítulos, maquinaria específica y otros bienes de equipo, suponen el 58 % del valor total exportado por España a Irán.

Por lo que se refiere a las compras españolas a Irán, éstas se centraban casi exclusivamente en los combustibles minerales. De hecho, la supresión de la importación del petróleo iraní ha provocado que la balanza comercial española, antes deficitaria, sea ahora muy positiva.

Las compras españolas de hidrocarburos a Irán oscilaron entre los 1.535 millones de euros de 2007 y los 4.025 millones de euros en 2011, cuando se alcanzó el 14 % del total de importaciones de crudo.

Entre enero y mayo de 2012, las importaciones tuvieron un valor total de 482,6 millones de euros, en su inmensa mayoría petróleo (31.859 barriles día).

En junio de 2012 ya no se importó petróleo alguno y, teniendo en cuenta la composición de las exportaciones iraníes a España, las ventas de Irán pasaron por tanto a ser insignificantes.