La Guardia Civil rescató a 9 inmigrantes en el mar en el asalto al espigón de Ceuta

Los otros 14 inmigrantes subsaharianos, que lograron evadir el cerco de las fuerzas marroquíes, llegaron a nado y a pie a la orilla de la playa donde veinte agentes del Módulo de Intervención Rápida (MIR) de la Guardia Civil «cesaron en el empleo de medios antidisturbios cuando los inmigrantes se encontraban a 25 metros de la orilla», distancia que se considera peligrosa para el empleo de las pelotas de goma.

«No hay ni un solo elemento que nos haga pensar en una causa-efecto de la utilización del material antidisturbio y la muerte de los quince inmigrantes subsaharianos», aseguran fuentes de la Guardia Civil que investiga los hechos acaecidos en esa mañana en la que «por primera vez se asistió a un intento de asalto masivo a nado a la frontera».

El informe oficial de la Comandancia de Ceuta de la Guardia Civil y las investigaciones internas llevadas a cabo, en base al visionado del vídeo de más de cinco horas sobre los hechos, subraya sin ambages que «en ningún momento por parte de personal del Cuerpo se ha hecho uso de armas de fuego», limitándose el uso de la fuerza al lanzamiento de pelotas de goma «nunca de forma directa hacia los mismos».

Todo empezó a las 05:45 horas cuando las cámaras térmicas de los equipos de vigilancia del vallado detectó la presencia de 200 inmigrantes «sin papeles» acercándose a la valla. Dos horas más tarde «ese grupo alcanzó el vallado en la zona conocida como puente de Biutz», donde se encontraban ya desplegados, además del personal de la Compañía de Ceuta, la veintena de agentes que conforman el MIR, fuerza de antidisturbios de la Guardia Civil.

La efectividad del despliegue en territorio español hizo desistir al grupo que se dirigió a la zona aduanera de la playa del Tarajal, donde también intentaron un asalto masivo a la valla siendo evitado también. «Los inmigrantes han mostrado una actitud violenta, lanzando piedras y todo tipo de objetos contundentes al personal del Cuerpo que les impedía su entrada ilegal [...] en la zona de la aduana del Tarajal, el lanzamiento de piedras puso en peligro la integridad, además del personal del Cuerpo, la del resto de personas que allí se encontraban cruzando la frontera en ambos sentidos», consta en el informe de la investigación. También hubo daños en la torre de vigilancia nº1.

El paso aduanero se cerró de 07:55 a 08:24. «A las ocho de la mañana un grupo de inmigrantes, ya concentrados en la playa limítrofe al Tarajal treparon el espigón o lo bordearon a nado». Ese grupo se estima en unas «decenas» e iniciaron su incursión en el mar «tras duros enfrentamientos con las fuerzas marroquíes».

A esa hora el grupo antidisturbios de 20 agentes de la Guardia Civil, que antes custodiaba la valla, ya se había desplegado en las inmediaciones del espigón y en la orilla, desde donde disuadieron con «una veintena de lanzamientos de pelotas de goma» y «dos o tres de los denominados "botes de humo"» a la mayoría de inmigrantes en su intento de acceder a nado a aguas españolas. «Una patrullera marroquí también les disuadió».

Sin embargo, 23 inmigrantes consiguieron llegar a aguas españolas, «algunos provistos con flotadores caseros». Una patrullera de la Benemérita rescató a 5 inmigrantes y una lancha semirrigida a otros 4 que fueron llevados a la orilla y devueltos ipso facto a territorio marroquí ya que, según matizaron fuentes de la Guardia Civil, «habiendo traspasado la "frontera geográfica" no hicieron lo mismo con la "frontera administrativa"».

En ningún momento, asegura el informe, se encontraron cadáveres de inmigrantes en aguas españolas el día de la tragedia. Tanto el día del asalto como el siguiente fueron localizados 14 cadáveres en aguas marroquíes. Según consta en el informe: «Se supone que pueden haber muerto ahogados».