CONGRESO
Rajoy ofrece diálogo a Rubalcaba sobre el aborto y le pide que no prohíba la reforma
El presidente del Gobierno reprocha al jefe de la oposición que haya tenido dos verdades: la ley de 1985 y la ley de 2010

El PSOE está decidido a situar la reforma de la ley del Aborto en el eje del debate nacional, y así lo ha vuelto a demostrar este miércoles en el Congreso Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha dedicado su pregunta al presidente del Gobierno a la reforma de la ley que ha presentado el Ejecutivo. Mariano Rajoy ha ofrecido diálogo a Rubalcaba, pero le ha pedido que no pretenda prohibir al grupo mayoritario de la Cámara presentar y debatir la reforma de la ley.
Rubalcaba ha preguntado a Rajoy si consideraba que el anteproyecto de ley para modificar la ley del aborto respeta la libertad de las mujeres para decidir sobre su maternidad. Rajoy ha recordado que la actual ley en vigor la aprobó el Gobierno socialista en 2010, sin que fuera en su programa electoral, y ahora el PP ha optado por volver «sustancialmente» a la de 1985, aprobada también por el PSOE, ya que ahí sí que había un consenso casi general.
Rajoy ha subrayado que Rubalcaba aprobó las dos leyes, la de 1985 y la de 2010, y en ambos casos «parecía muy cómodo». Por eso se preguntó por qué la ley de 1985 era buena en 1985 y ahora, sin embargo, es «mala» porque el PP quiere volver a ella. «Tiene una vara de medir extraña», le ha reprochado.
Rubalcaba ha replicado que la de 1985 era una ley de supuestos, y la de 2010, de plazos, «para homologarnos con Europa». «Ustedes quieren retroceder a una ley más restrictiva que la de 1985, que funcionó en su momento pero la cambiamos para adecuarla a la realidad social», ha señalado. A partir de ahí, ha recurrido a su habitual discurso de clases: en su opinión, si una mujer tiene dinero seguirá yendo a Europa para abortar, y si no, tendrá que recurrir a la clandestinidad o «apechugar con un embarazo no deseado». Rubalcaba ha pedido a Rajoy que no cambie la ley «por un puñado de votos de la extrema derecha».
Rajoy ha reconocido que es un asunto complicado, y que no se puede pretender tener la verdad absoluta. De hecho, ha señalado que Rubalcaba «ha tenido dos verdades, la de 1985 y la de 2010». «Yo entiendo que todos los reproches que nos ha hecho se los ha hecho a usted mismo durante 25 años», el mismo tiempo que estuvo en vigor la primera normal.
El presidente del Gobierno está dispuesto a hablar con Rubalcaba sobre la reforma de la ley, todavía en fase de borrador, pero le ha pedido que no prohíba al grupo parlamentario que tiene la mayoría legítima en la Cámara que defienda y debata el proyecto de ley.
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