El PSE muestra su malestar por la moción de censura con Bildu para echar a Barcina

Lo que peor sentó fue la respuesta de Jiménez -«el PSOE en Navarra soy yo»- a la vicesecretaria general, Elena Valenciano, cuando ella advirtió de que el PSOE no irá con Bildu «ni a la vuelta de la esquina».

Ayer, el PSE, fiel aliado de Rubalcaba en materia antiterrorista, aprovechó una reunión en Ferraz de Valenciano con vicesecretarios de federación y secretarios provinciales para «leer la cartilla» a Jiménez, aseguran a ABC fuentes socialistas.

No fue el «número dos» del socialismo vasco, Rodolfo Ares, presente, sino el líder alavés, Txarli Prieto, quien pidió acabar con «declaraciones» que hacen el juego al PP. El secretario de Organización, Óscar López, lo corroboró y añadió que el Gobierno, preocupado por el daño que le hacen Vox y UPyD denunciando sus cesiones ante ETA, está intentando dar la vuelta a este «asunto de corrupción» en UPN.

Jiménez no estaba, aseguran algunos asistentes, pero el secretario de Organizacion del PSN, Santos Cerdán, se defendió explicando que entiende las reticencias pero la situación es insostenible y, si el PSN (9 diputados) no hubiera anunciado la moción, lo hubiera hecho Bildu (7 parlamentarios), dejando al principal partido de la oposición a remolque de los acontecimientos.

Por su parte, el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, volvió a reclamar a Rubalcaba que aclare si va a usar a Bildu para crear «una crisis institucional muy grave» en Navarra. «Le pedimos a Rubalcaba un pronunciamiento expreso y claro».

Mientras tanto, la consejera Lourdes Goicoechea reclamó en los juzgados de Pamplona un acto de conciliación con la exdirectora gerente de Hacienda, Idoia Nieves, quien le acusa de trato de favor a clientes de su bufete fiscal. Goicoechea quiere que su exnúmero dos en la Hacienda Foral «pruebe sus acusaciones».