Rajoy transmitirá a Obama que España es un socio fiable que «ha vuelto»

Dos días después la cita estaba cerrada: será este lunes, 13 de enero, cuando Obama y Rajoy mantengan una reunión de trabajo en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Una cita que Moncloa considera una «oportunidad única» para estrechar las relaciones entre dos socios amigos, pero también para exponer a la primera potencia mundial las nuevas perspectivas económicas que hay en España y volver a recuperar la plena confianza en nuestro país.

Lo cierto es que la reunión entre Obama y Rajoy estaba tardando ya demasiado, y la relación bilateral empezaba a parecerse demasiado a la que mantenían George Bush y José Luis Rodríguez Zapatero, aunque ahora no exista ninguna causa que pudiera justificar ese distanciamiento. Los desplantes del expresidente del Gobierno español parecían seguir pesando demasiado en las relaciones bilaterales años después.

Hasta ahora, Obama y Rajoy habían tenido cuatro contactos informales: en la cumbre de Seguridad Nuclear de Seúl en 2012, en la Cumbre de la OTAN en Chicago, en la Cumbre del G-20 de San Petersburgo y en el funeral de Nelson Mandela en Johannesburgo. En todas estas ocasiones hubo conversaciones en las que se planteó concretar la fecha del viaje, que se retrasó, según Moncloa, por las elecciones de Estados Unidos, por el cambio del equipo de Obama y por la vacante en la Embajada de EE.UU.

Al final, el encuentro, que está en la categoría de «visita oficial de trabajo», se producirá el 13 de enero. Será breve, aunque intenso. De hecho, la reunión durará una hora, con un contenido que ya está perfectamente programado: la situación económica de ambos países, la relación entre la Unión Europea y Estados Unidos, con una especial incidencia en el proyecto de Tratado de Libre Comercio que podría firmarse este mismo año; un repaso a las relaciones bilaterales, sobre todo en materia de seguridad y defensa; la situación en el Norte de África y el Mediterráneo y cuestiones de interés común en Iberoamérica, como la Alianza del Pacífico. La reunión empieza a las 14.15 y acaba una hora después. Acto seguido, habrá una declaración de Obama y Rajoy en el Despacho Oval, sin preguntas.

Rajoy quiere llevar a Estados Unidos ese mensaje que José Manuel García-Margallo ya transmitió a Hillary Clinton: «España ha vuelto». Y ha vuelto con perspectivas optimistas de crecimiento para este año y también de crecimiento de empleo neto. El presidente del Gobierno podrá exponer su mensaje sobre los resultados de las reformas emprendidas en foros privilegiados, no solo en la Casa Blanca, sino también en el Fondo Monetario Internacional o en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, y durante su entrevista con la secretaria de Comercio, Penny Pritzker.

El primer acto oficial de Rajoy en Washington, si el tiempo lo permite, tendrá lugar en el cementerio de Arlington, un cementerio militar establecido durante la Guerra de Secesión en los terrenos de Robert E. Lee. Veteranos de todas las guerras están enterrados en este cementerio, desde la Guerra de Independencia hasta las de Afganistán e Irak.

Después de la reunión con Obama, el presidente del Gobierno irá a la sede del FMI, donde se reunirá con la directora gerente, Christine Lagarde, con quien analizará las previsiones económicas de España y el impacto que han tenido las reformas estructurales. La jornada acabará con un acto en la residencia de la Embajada de España en Washington. Allí se llevará a cabo la imposición de la Condecoración de Isabel la Católica al senador demócrata Bob Menéndez, presidente del Comité de relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, y del Consejo España-Estados Unidos en ese país.

Está previsto que una quincena de empresarios acompañen a Rajoy La segunda jornada de trabajo en Washington se abrirá con una visita de Rajoy a la Organización de Estados Americanos, en la que España ha puesto un interés especial por su relación con Iberoamérica y los nuevos foros que se están fortaleciendo, como la Alianza del Pacífico, de la que nuestro país es el primero europeo en ser aceptado como miembro observador. A continuación, Rajoy almorzará con empresarios en la Cámara de Comercio, la patronal más numerosa del mundo. Primero se reunirá con un grupo de empresarios estadounidenses, y después se compartirá el almuerzo. Tras un discurso del presidente del Gobierno, los asistentes podrán hacerle preguntas.

Moncloa ha destacado la importancia de ese foro, ya que el primer inversor internacional en España es Estados Unidos y España es uno de los diez inversores más importantes en Estados Unidos en los últimos años. Está previsto que una quincena de empresarios españoles acompañen a Rajoy en este acto. Entre ellos estarán los presidentes de la CEOE, Telefónica, CaixaBank, Iberdrola, ACS, Acciona e Indra, que participarán en el almuerzo con 150 empresarios de Estados Unidos.

Rajoy completará la jornada de trabajo con una visita al Capitolio de Washington, donde mantendrá reuniones con miembros de los dos grandes partidos que forman parte de la Comisión de Asuntos Exteriores. La agenda terminará con un acto en el Consejo Empresarial para la Competitividad, que aglutina a las grandes empresas españolas y que se reúne en la capital de Estados Unidos.