La Guardia Civil sostiene que Porto pudo trasladar sola el cadáver de Asunta

La dejaron «con cariño» para que la niña fuera encontrada pronto y «no se la comieran los gusanos» , sostienen las fuentes consultadas por ABC. Hubo un pequeño arrastre del cadáver, mínimo, de ahí que tuviera unas leves rozaduras en el tobillo. Según los investigadores, a la niña se la abandonó rápidamente porque apareció un coche o alguna persona.

Un vecino de la finca familiar de Teo vio salir a Rosario Porto a las 20.45 de la finca con su Mercedes; llevaba las luces apagadas y así se lo hizo notar. Ella le respondió que tenía prisa porque iba a recoger a su hija. La sospecha es que la niña iba ya en el maletero muerta (los agentes no sueltan prenda, pero algo han encontrado para demostrar esa afirmación) y no hay certeza de que los restos de vómito de la parte trasera del vehículo fueran recientes . El vecino con el que se encontró la madre llevaba a su perro pero el animal no llegó a ponerse nervioso. «Estaba demasiado lejos», explican las fuentes. «Ahí también tuvo mucha suerte».

La denuncia de los padres por la desaparición se hizo a las 22.30 horas del 21 de septiembre y la niña fue encontrada por dos hombres pasada la 1.15 de la madrugada. A las 00.30 una pareja pasó por ese lugar y no vio nada, de ahí que se barajara que la hubieran trasladado más tarde y otra persona. Pero no se ha encontrado ni un solo indicio. Los agentes creen que la madre pudo llevar el cuerpo desde la finca de Teo antes de las 21.30 de la noche y aun así nadie lo descubrió. Se han hecho varias pruebas colocando una sábana blanca en ese mismo lugar y a la misma hora para intentar que la luz fuera idéntica. Nadie vio la sábana, aunque era mucho más visible que el cadáver.

Sin huellas de Porto

Pese a la minuciosa inspección ocular, en la pista forestal no se encontraron rodadas del Mercedes ni huellas de Porto. Cuando se realizó, la zona estaba ya muy pisada y las características del terreno no eran las idóneas. En los bajos del coche y de las aletas se halló polvo con mica, compatible con la pista forestal de Teo y con decenas de lugares más de Galicia, de forma que esos análisis no aportan nada.