Las presuntas víctimas del falso shaolín frecuentaban un bar situado frente a la casa de Aguilar

La Ertzaintza trabaja en la revisión de vídeos y busca restos de ADN en el gimnasio de Bilbao

Las presuntas víctimas del falso shaolín frecuentaban un bar situado frente a la casa de Aguilar abc

agencias

El falso maestro shaolín, Juan Carlos Aguilar , vive enfrente de un pub, ubicado en la calle Iturriza de Bilbao, que frecuentaban sus dos supuestas víctimas, Jenny Sofía Rebollo y Maureen Ada Otuya , según aseguró a Ep una clienta del local.

La joven ... afirmó que conocía a las dos mujeres de verlas en el establecimiento, que, en la actualidad, se encuentra cerrado por el Ayuntamiento de Bilbao por diversas sanciones administrativas. «Las veces que he ido yo a tomar algo las he visto. Es un bar normal, no es ningún bar de chicas de alterne», precisó.

La familia de Jenny confirmó que hace unos días en la última llamada que realizó a la casa de su madre en Colombia estaba «muy contenta» porque le habían ofrecido trabajar en un gimnasio como masajista.

Sus conocidos sospechan que podía había sido Aguilar el que había contactado con ella para ofrecerle el trabajo como señuelo para asesinarla, ya que el falso maestro shaolín regentaba el gimnasio ZEN4, en el que se encontraron, posteriormente, los restos de la colombiana descuartizada, y donde la Ertzaintza le detuvo tras agredir hasta dejar en coma a Maureen Ada Otuya, la joven nigeriana que posteriormente falleció en el hospital.

Visionado de vídeos

La Ertzaintza trabaja en la revisión de vídeos y busca restos de ADN en el gimnasio de Bilbao que regentaba el supuesto experto en artes marciales, que ingresó ayer en prisión. Las imágenes que acompañan esta información, remitidas por Eduardo Burgos de la Obra , muestran a Aguilar durante alguna de sus exhibiciones.

A la Policía vasca, informa Efe, no le consta que se hayan presentado denuncias de desaparición de otras mujeres que puedan estar vinculadas a este caso y por el momento no ha descubierto evidencias de que Aguilar haya cometido otros asesinatos.

Sin embargo, dado el «modus operandi» utilizado para dar muerte a Maureen Ada Otuya y Jenny Sofía Rebollo, especialistas en Policía Científica de la Ertzaintza continúan con una inspección minuciosa tanto del gimnasio, como de la casa del detenido y de su coche.

Los investigadores llevan ya cuatro días inspeccionando «al milímetro» cada una de sus dependencias, donde tratan de averiguar si hay restos de ADN de otras personas. El presunto asesino tenía vídeos en el gimnasio, por lo que los investigadores también están revisando todo ese material por si aparecen en él imágenes de mujeres a las que podría haber filmado y asesinado.

Las presuntas víctimas del falso shaolín frecuentaban un bar situado frente a la casa de Aguilar

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