Lorca sigue curando sus heridas dos años después del terremoto

Las imágenes de las cúpulas de varias iglesias desmoronándose en tiempo real coparon los informativos de aquel día. Pero, como si hubiera sido un aviso providencial, el primer temblor sirvió también para que la población se pusiera a resguardo , lo que evitó que la catástrofe adquiriera un alcance mucho más trágico.

Aun así, nueve personas perdieron la vida y 300 resultaron heridas en el mayor desastre de la historia reciente de Lorca mientras la ciudad se sumía en un espeso silencio solo roto por las sirenas de los servicios de emergencias. Barrios enteros como La Viña o San Fernando perdieron decenas de edificios derribados en las semanas siguientes, por los irreparables daños que presentaban sus estructuras.

Tras el desastre, la ayuda para la recuperación ha ido llegando a pasos irregulares y condicionada por la coordinación entre las distintas administraciones. Las primeras partidas económicas dirigidas a la reconstrucción fueron aportadas por el Consorcio de Compensación de Seguros, que en una primera fase desembolsó hasta 433 millones de euros para la reparación de viviendas. El Gobierno de la Región de Murcia acordó la concesión de un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) de 185 millones de euros que se destina a la reparación de infraestructuras y comunicaciones.

3.500 personas sin su hogar

El alcalde de Lorca, Francisco Jódar , recordaba con motivo de este segundo aniversario de aquel terrible suceso que el terremoto fue «el peor desastre urbano sufrido en España tras la Guerra Civil», y mostró la esperanza de que las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de España permitan avanzar en la recuperación total de la ciudad . «No nos conformamos con recuperar lo perdido, queremos tener la ciudad que seríamos si este terremoto nunca hubiera tenido lugar», explica el alcalde.

Por todo ello, y pese a que todavía hoy más de 3.500 personas esperan para volver a sus viviendas , la reconstrucción avanza a buen ritmo con 390 casas en edificios colectivos que se están reconstruyendo, a las que se sumarán otros 97 hogares en las próximas fechas.

Para avanzar en la reconstrucción se presentaba esta misma semana el Plan Lorca, que prevé medidas concretas para la reactivación económica de la ciudad y que contempla una cantidad global de 1.201,96 millones de euros para la reconstrucción y reactivación de la ciudad murciana. De ellos, ya se han invertido 667, 2 millones de euros. Desde comienzo de año la concesión de licencias para obras en vivienda avanza a buen ritmo y en la actualidad se han concedido un millar de licencias de los 1.152 inmuebles que tuvieron que ser demolidos, según datos del propio Consistorio lorquino.

Patrimonio cultural

El valiosísimo patrimonio cultural de la localidad también ha recibido un importante impulso con la reciente apertura del Palacio de Guevara, principal exponente del barroco en Murcia . También se han finalizado las obras en otras joyas de la ciudad, como el Castillo o la iglesia de San Mateo. Previsiblemente, el teatro Guerra reabrirá sus puertas el próximo mes de septiembre.

Durante estos dos años, la sociedad lorquina ha dado muestras de un saludable espíritu solidario: los vecinos del municipio han donado 3,8 millones de euros que han servido para aliviar las precarias condiciones de vida de «más de cuatro mil familias que atravesaban las situaciones más asfixiantes», según indica el alcalde de Lorca.

Para la reparación del tejido económica de Lorca, los responsables municipales confían en el Plan de Inversiones activado por el Gobierno, que ya ha permitido la apertura de una nueva Plaza de Abastos y la creación de la Galería Comercial de La Viña, en uno de los barrios en los que el terremoto descargó toda su virulencia.

Aún queda un largo camino de recuperación, pero Lorca mira hoy al futuro con mayor proyección y ánimo que hace dos años, cuando sus más de 90.000 habitantes vivieron sus horas más oscuras tras el terremoto que dejó la ciudad sumida en el caos y en un silencio cuyo dramático contrapunto fue el sonido de las sirenas.