La policía consideró a Basterrechea como un «tapado» de ETA

Nacido en Erandio (Vizcaya) hace 36 años, Rodrigo Basterrechea fue responsable de Jarrai en Vizcaya entre 1996 y 1999. Este último año figuró en las listas de Euskal Herritarrok en Erandio para las elecciones municipales. Repitió en 2003 como integrante de 'Erandiotarrak', una agrupación de electores que fue anulada por el Tribunal Supremo en esa misma localidad y figuró como apoderado del PCTV en las elecciones al Parlamento vasco de 2005.

A pesar de estas responsabilidades, las fuerzas de seguridad le consideraban «un tapado», es decir, que ETA le había apartado de la actividad pública tras el fracaso de la tregua de 2006 con el objeto de que rehabilitase la dirección de Batasuna lejos de la vigilancia policial. Sostenían las fuerzas de seguridad que la banda habría aprovechado la detención de la Mesa Nacional que protagonizó el proceso de diálogo con el Gobierno entre 2006 y 2007 para situar al frente de Batasuna a individuos afines a la actual línea de la dirección de la organización criminal que encabezaba 'Thierry', quien había puesto fin a la negociación y retomado los atentados.

Basterrechea fue detenido en enero de 2009 junto a otras ocho personas acusadas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de un delito de integración en organización terrorista por su presunta relación con la nueva dirección de la ilegalizada Batasuna.

El magistrado acusaba a Basterrechea de ejercer como miembro de Ekin (organización que ejercía el comisariado político de ETA en el interior) y mantener contactos con otros de los detenidos, principalmente con Imanol Nieto a quien se le acusaba de actuar como asalariado del Partido Comunista de las Tierra Vasca (PCTV), ilegalizado por actuar como sucesor de Batasuna.

Basterrechea comenzó a ser investigado en la primavera de 2008, cuando la Policía detectó movimientos de individuos pertenecientes al entorno político de ETA que tenían por objeto reconstruir la dirección de Batasuna, disuelta a través de distintos golpes policiales y decisiones judiciales en el último trimestre de 2007. Dos meses después de aquel arresto Basterrechea y los demás detenidos quedaron todos en libertad tras pagar 6.000 euros de fianza según decidió la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Finalmente, el 8 de junio de 2012 este tribunal absolvió a Iker Rodrigo al considerar que no había quedado probado que «de una forma consciente y deliberada actuase en apoyo de ETA». La Fiscalía recurrió esa resolución.