Hasta 800 millones perdidos por robos

El hartazgo empresarial viene de lejos. El PP prometió un contundente endurecimiento legal hacia los delincuentes patrimoniales: aquellos que atentan contra las cosas y no contra las personas; entre estos, los robos con fuerza, tipo alunizajes y butrones, son los que se llevan la palma.

Precisamente este fin de semana, ABC informaba de la puesta en libertad con cargos de Francisco Javier Martín Sáez, «Niño Sáez», madrileño de 32 años que durante más de una década ha copado titulares por sus tremendos alunizajes, dentro y fuera de la capital española. En la actualidad, ha amasado una gran fortuna, cuenta con testaferros entre sus familiares y allegados e incluso invierte en ladrillo en zonas privilegiadas de Marruecos. Con Ángel Suárez Flores, «Cásper», entre rejas, «Niño Sáez» está considerado el principal butronero en activo.

Fue arrestado hace una semana en Madrid cuando, junto a tres compinches, intentaba pegar su enésimo golpe, en un taller de joyería del barrio de La Elipa. Pero la Policía les detuvo «in fraganti». A pesar de que acumula 38 detenciones, el fiscal no solicitó la prisión preventiva contra él y su banda, y abandonaron el juzgado de Guardia este sábado. Existen al menos otros 60 delincuentes que suman la friolera de 3.500 reseñas policiales. De los autores de robos con fuerza arrestados y puestos a disposición judicial en la capital española, sólo alrededor del 6% ingresan en la cárcel a la espera de juicio: se considera un delito menor.

Tras las navidades, los empresarios y varios sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil se reunieron con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quien les manifestó su disposición en la línea que estos reclaman. El 1 de febrero, miembros de la patronal hicieron lo propio con el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce. Los empresarios advierten al Gobierno de que están «dispuestos a pedir auxilio a la Comisión Europea» si no son satisfechos.