Hacienda comunicó al Congreso una diligencia de embargo contra Arturo por 3,6 millones en 2012

No obstante, y hechas las comprobaciones oportunas, la Cámara Baja comunicó a la Agencia Tributaria que la empresa obligada al pago era distinta de la que prestaba el servicio de cafetería en el Congreso, ya que el Grupo Arturo cambió en 2006 su denominación para optar al concurso del Congreso por el de Grupo Cantoblanco.

En el mismo documento, los servicios jurídicos ponen de manifiesto que no han tenido notificación «formal de queja alguna por parte de los empleados que prestan servicios en la Cámara, así como que de la documentación que obra en poder del Congreso no se desprende aparente incumplimiento por parte de la empresa».

Según los expertos legales, para constatar la existencia de pagos en dinero negro a los empleados es preciso contar con algún fundamento jurídico más sólido que la actual información con que se cuenta», y señalan la necesidad de contar con una sentencia un acto suficiente de autoridad administrativa competente». Por ello, defienden que el Grupo Arturo debe seguir prestando el servicio de cafetería en el Congreso hasta la extinción de la actual prórroga con la que cuenta hasta septiembre de 2013. En esa fecha, el contrato saldrá de nuevo a concurso público.