Hazte premium Hazte premium

terrorismo

La serpiente sobrevive a sus criaturas

ETA se resiste a desaparecer, pese a que por el camino han quedado los grupos que constituyeron con ella el denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV)

La serpiente sobrevive a sus criaturas ap Aurore Martin, con otros dirigentes de la batasuna francesa, en una imagen de archivo

j. p.

Después de cincuenta años de terrorismo, todos los grupos que conformaron el denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) se han disuelto por diferentes motivos... Todos, menos ETA, la «vanguardia», que se resiste a desaparecer porque su sola existencia, aunque se haya retirado a los «cuarteles de invierno», constituye un elemento de presión para que la «izquierda abertzale» logre sus reivindicaciones y, por tanto, una amenaza.

Las causas no han sido siempre las mismas. HASI, el partido dirigente de la coalición Herri Batasuna, fue liquitado a finales de la década de los ochenta porque ETA temió que pusiera en peligro su liderazgo en el MLNV. Antes fueron erradicados los marxistas de LKI, o los ácratas de Laia, porque sus dirigentes eran más «obreristas» que nacionalistas. La banda ordenó que KAS se hiciera el «harakiri» y se reencarnara en Ekin para eludir su inminente ilegalización. Con los años, «sacrificó» a un Ekin ya desmantelado por las Fuerzas de Seguridad y puso su cabeza en bandeja como «gesto» de distensión para que el Gobierno «moviera ficha». Renegó de las siglas Jarrai, hizo un apaño con Haika, para después refundar su trama juvenil en Segi. Y de nuevo, tras los sucesisvos golpes policiales, la organización terrorista vendió la disolución de un ya desarticulado Segi como nuevo «gesto». El mismo paso con las plataformas a favor de los presos etarras. Liquidó las Gestoras pro Amnistía ante su inminente ilegalización, no sin antes clonarlas en Askatasuna. Nuevo sacrificio en aras a venderlo como el enésimo «gesto de buena voluntad» para mostrar ante el Gobierno su vocación pacifista.

Con la espada contra la pared por la eficacia policial, accedió a finiquitar una Batasuna ya ilegalizada para dar paso a Bildu, Amaiur y Sortu. Ahora acepta la muda de la Batasuna francesa en una nueva formación política, con pasado blanqueado, para facilitar la alianza en el vecino país con fuerzas de la izuierda. Todo ello para presionar al Gobierno de Francois Hollande a fin de que acceda a reconocer, con rango institucional, a «Iparralde». Del genuino MLNV solo queda ETA, que se resiste a desaparecer.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación