El PSOE no quiere oír hablar de un pacto con CiU que apuntale a Artur Mas

Por más que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, multiplique en estos días sus contactos en Madrid con Gobierno, PP y PSOE en busca de un «salvavidas» de legislatura para la coalición, lo cierto es que la tensión sigue presidiendo las relaciones de la coalición catalana con los dos grandes partidos españoles.

Lo evidencia la suspensión, ayer, por parte del primer secretario del PSC, Pere Navarro, de la entrevista que tenía que haber mantenido con Artur Mas en la sede de la Generalitat . Oficialmente la canceló por cuestiones «de agenda», pero tiene toda la pinta de que ni PP ni PSOE se van a prestar a ser muleta de un Mas sin que, previamente, renuncie a la consulta soberanista.

Y algo tendrá que hacer al respecto, tirar para un lado u otro, porque su otro potencial socio, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ya le demostró que va en serio en su apuesta soberanista: fijó ayer la consulta independentista para septiembre de 2013.

Durán no oculta que depender de Esquerra, aún fuera ERC del Gobierno y solo con pactos puntuales, no le gusta nada. Anteayer, miércoles, durante un debate territorial que protagonizaron en Madrid Felipe González , María Dolores de Cospedal, Miquel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, cuando González dijo aquello de «yo no soy independentista», Durán, desde la primera fila corroboró para que le oyeran: «yo tampoco».

Y es que el socio minoritario de CiU asiste con preocupación a las tensiones internas que está provocando ya la formación de gobierno. En círculos políticos de PP y PSOE en Madrid, Durán ha dejado caer que el candidato a investir tiene que ser Artur Mas porque la alternativa sería Oriol Pujol , secretario general de CDC e hijo de Jordi Pujol; «mucho peor», dicen las fuentes que han hablado con el politico de Unió, «porque es más independentista que Artur Mas».

Así las cosas, PP y PSE se han conjurado para no dar oxígeno a un Mas que, tarde o temprano «tendrá que volver a la realidad» de una quiebra económica de la Generalitat al que el Gobierno central sostiene hasta para pagar las nóminas.

En CiU, dicen las fuentes consultadas por ABC, creen que habrá elecciones anticipadas a no mucho tardar porque la «geomería variable» que pretende Mas, a semejanza de José Luis Rodríguez Zapatero en su segunda legislatura, solo es posible cuando los pactos con diferentes socios no suponen contradicciones tan flagrantes. Pero ni PP ni PSOE sostendrán nunca una consulta soberanista, ni ERC parece dispuesta a renunciar a ello.