El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, señala que pretende lograr un nuevo estatus de autogobierno para Euskadi en 2015, que suponga «un régimen de bilateralidad con el Estado», pero que parta de «un acuerdo integrador» alcanzado entre partidos vascos nacionalistas y no nacionalistas, que pase por las Cortes y sea refrendado por la ciudadanía vasca.
Además, asegura que su partido «no renuncia» a la independencia, pero es «pragmático» y tiene «los pies en el suelo», y ha considerado prioritario defender el Concierto Económico vasco.
En una entrevista concedida a la Cadena SER, Urkullu ha manifestado que el nuevo estatus para 2015 tiene que ser previamente trabajado entre las formaciones políticas y acordado para llevarlo como iniciativa al Parlamento vasco. «Y, si esa iniciativa tiene una solución positiva en el Parlamento vasco, llevarla a las Cortes, pero, en todo caso, que sea ratificada por la sociedad vasca», ha indicado.
El líder nacionalista ha manifestado que su propuesta de «Euskadi nación europea» y nuevo estatus es de octubre del año pasado, antes de que se supiera que el Gobierno británico y el escocés podrían llegar a un acuerdo sobre un referéndum de independencia y de que se conociera que Cataluña pudiera estar en las actuales circunstancias. En esta línea, ha señalado que la hoja de ruta está ya hecha en el Parlamento vasco y ha recordado que hay una proposición no de Ley aprobada en 1990 sobre el derecho de autodeterminación.
En todo caso, ha insistido que él tiene «los pies en el suelo» y habla «de la realidad que afecta a los vascos y siendo consciente de que la prioridad ahora es la crisis económica». «A esto es a lo que quiero dedicarme si soy elegido lehendakari en los primeros momentos», ha dicho. Asimismo, ha subrayado que es «muy consciente» de que Euskadi viene «de una época lastrada por la violencia terrorista con supuestas motivaciones políticas y de que esto ha condicionado la vida política».
Bilateralidad
«Con los pies en el suelo, lo que planteo es un régimen de bilateralidad con el Estado español, un sistema de garantías recíprocas, es decir, que no, como ahora ha sucedido durante más de 30 años, los gobiernos del PSOE y del PP, utilicen el Estatuto de Autonomía de Gernika a su conveniencia, siendo una Ley Orgánica», ha dicho.
Asimismo, se ha mostrado partidario «de una relación institucional con la Comunidad Foral navarra», y de «mirar a Europa con la presencia de Euskadi en las instituciones europeas en aquellas cuestiones que le afectan, pero todo desde una posición de acuerdo integrador, abierto, entre formaciones nacionalistas y no nacionalistas vascas».
Además, ha apuntado que no hablar de independencia no quiere decir que el PNV renuncie a ello «en absoluto» porque el PNV «es un partido nacionalista». «Pero, insisto, somos pragmáticos y conscientes de qué suelo pisamos, de cuál es la realidad que afecta a la configuración jurídico administrativa de lo que, para nosotros, es el País Vasco», ha añadido.
