El lendakari, Patxi López, ha sido proclamado este mediodía en Bilbao candidato a la reelección por el PSE. “Me presento para ganar”, ha aseverado López ante el Comité Nacional de su partido, donde ha prometido liderar un proyecto que huya del “debate identitario” de tiempos pasados, que es a lo que según los socialistas conduce PNV y EHBildu. Pero también un modelo “diferente” de salida de la crisis al que ofrecen “las derechas nacionalistas”, de “recortes sobre recortes”, en alusión al PP pero sobre todo a su rival en las urnas, Iñigo Urkullu.
Entre aplausos, Patxi López ha agradecido a sus compañeros de partido su “ayuda para haber hecho posible el sueño” de tener un gobierno vasco socialista y monocolor. “Es un privilegio, un honor y un orgullo ser el lendakari de este país”, ha dicho, convencido de que los votantes sabrán valorar que ha sido gracias a su gobierno que se ha “abierto un nuevo tiempo” en el País Vasco, donde por primera vez las elecciones se celebrarán sin la amenaza directa de ETA.
López ha vuelto a esgrimir el “cese definitivo” de la violencia decretado por la banda en octubre de 2011 como un logro propio. “Esta ha sido la legislatura de la paz y la libertad (…), hemos cerrado por fin el ciclo de la violencia, el gran sueño colectivo después de cuarenta años (…) solo por ello ha merecido la pena”, ha insistido. “Fue este gobierno el que abrió de par en par las puertas de la paz en este país”, ha defendido. Y como tal, ha prometido liderar ahora el asentamiento de la convivencia entre vascos.
Pero el lendakari y candidato socialista a la reelección ha fiado su candidatura a un discurso izquierdista de alto voltaje, autoerigiéndose en el único “garante” del Estado de Bienestar frente a las recetas “neoliberales” del “recorte sobre recorte” que a su juicio representan PNV y PP. “No es ninguna broma: está en juego la política, la igualdad, la solidaridad y el Estado de Bienestar”, ha concluido.
López también ha hecho encendida defensa del autogobierno vasco, frente a lo que ha denominado “intentos del Gobierno de Rajoy de pasar por encima de él”, y del PNV “de pasar de él”, con el punto de mira puesto en la independencia. Y ha recriminado a Urkullu su intento sostenido a lo largo de estos tres últimos años por “torpedear” al Gobierno vasco del PSE. “No se merece gobernar quien ha jugado con este país”, le ha afeado al líder peneuvista, a quien acusa de volver con el “viejo raca-raca” de Ibarretxe y su plan soberanista.
A la coalición EHBildu apenas le ha dedicado unos segundos para rechazar su “modelo de pancarta” y un proyecto incapaz de gestionar, que “allá donde gobierna, paraliza”, y que solo sabe “sumir” a la ciudadanía en “conflictos de basura”, en referencia al polémico sistema de recogida de residuos que defienden los radicales en Guipúzcoa.




