El PSOE se movilizará de forma masiva para evitar el «sorpasso»

Para consolidar esa tendencia, explicó esta fuente, el PSOE va a dar un «cañentón» en la última semana de campaña. A partir del lunes, habrá una mocilización masiva del partido en todas las provincias porque, dicen, una vez conjurado el problema de que la coalición morada les gane en escaños, ahora se va a dilucidar quien quede segundo o tecero en votos en tan solo 600.000 votos repartidos por toda España. En cualquier caso, insisten estas fuentes en que en las encuestas publicadas se está «inflando» a Podemos para paliar los errores de cálculo que hubo en diciembre, cuando se quedaron «cortas» y, sin embargo, hubo una «sobrevaloración» de Ciudadanos, a quien incluso se situó con opciones de ser primera fuerza, cuando fue cuarta.

Lo que no va a hacer Sánchez es responder a todas las «provocaciones» de Pablo Iglesias -la última usar a Zapatero contra él- sino que seguirán hablando de propuestas y sobre todo, atacando a Mariano Rajoy. Ferraz cree que una de las claves para movilizar a gran parte de ese 32,4% de indecisos que piensa que es suyo, es propiciar la visualización de que «Rajoy no va a ser presidente del Gobierno porque nadie quiere pactar con él». Porque los estrategas socialistas piensan que esos abstencionistas solo se movilizaran si ven cambio.

Y también va a atacar a Unidos Podemos pero en aspectos que creen que le erosionan, como las palabras proinunciadas por Juan Carlos Monedero diciendo «muchos jueces y fiscales están esperando la orden del gobierno para detener corruptos» . «No, no,», replicó anoche Sánchez en un gran mitin con José Luis Ropdríguez Zapatero en Valladolid. Esas palabras, dijo el líder socialista, demuestran que el PSOE es «la única izquierda posible» porque Unidos Podemos no es de fiar en la defensa de las libertades.

El problema para la dirección socialista es que le está siendo imposible frenar el debate sobre los pactos después del 26-J. Si hace dos días era la número uno por Barcelona, Meritxell Batet, quien decía que prefiere pactar con Podemos que con Ciudadanos políticas de izquierda, ayer fue el expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra quien advertía que con pronunciamientos como ese el PSOE está dando la sensación al electorado de que «no es trigo limpio». Lo que tiene que hacer el PSOE, insistió Ibarra, es no pactar ni con el PP ni con Podemos sino «ir a la oposición».

Horas después el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, discrepó de Ibarra destacando que «España es plural y el PSOE es plural» y que «lo importante es saber que un Gobierno en positivo tendrá que contar de manera clara y neta con el PSOE». «No va a haber cambio si el PSOE no gana las elecciones y saca el mejor resultado posible», ha dicho.

A juicio de Ximo Puig, «el PSOE no tiene que dar sustento a un gobierno del PP» porque eso va en contra de lo que quieren sus votantes y de su propia historia, e incluso sería malo para la democracia porque dejaría la oposición en manos de Podemos.