Podemos defiende el «derecho a decidir» desde el País Vasco para robar votos a Bildu

El malestar en las filas de Podemos Euskadi tras conocer la noticia era manifiesto, convencidos de que el empuje de Pablo Iglesias iba a ser crucial en un territorio importante para las perspectivas electorales de Podemos.

«Os debo una, pero os tengo que pedir que sigamos adelante», indicó Iglesias en el vídeo. Era un mitin sin el candidato, sin protagonista, pero tomó las riendas el número dos, Íñigo Errejón -a quien le cantaron el cumpleaños feliz en euskera-. Evitó en todo momento, a diferencia de los portavoces que tomaron la palabra antes que él, referirse al «conflicto vasco» o al terrorismo de ETA, pero sí reivindicó el «derecho a decidir». De catalanes y también de vascos. Podemos lo incluye en su programa, pero solo se refiere explícitamente a «promover un referéndum con garantías en Cataluña». En la única «nacionalidad histórica» en la que Podemos no ha cerrado alianzas para el Congreso de los Diputados -sí ha cerrado un pacto con Bildu, Geroa Bai e IU para la candidatura al Senado-, la formación morada busca arañar votos en el caladero de Bildu, que ya los mira por el retrovisor a tenor de las encuestas. Íñigo Errejón fue contenido en los términos, pero no dejó pasar la oportunidad de lanzar un guiño al electorado abertzale.

«No es el derecho a decidir de las naciones lo que rompe la sociedad. Los que se han independizado hace mucho tiempo son los ricos, no Cataluña», indicó. También defendió abiertamente el cupo vasco, lanzando a su vez un mensaje a PP y Ciudadanos: «Al señor Montoro de la recentralización y al señor Rivera, que viene con la misma política: dejen ustedes en paz el cupo, que el problema no es del cupo sino de los más ricos . La insolidaridad se produce cuando los privilegiados no pagan impuestos», jaleó a los asistentes.

En las ya habituales declaraciones cruzadas entre adversarios, Errejón lanzó un mensaje al PSOE: «Se les llena la boca hablando de derechos conquistados y después los traicionan cuando gobiernan. Más respeto a nuestros mayores», indicó. «Nosotros no tenemos electorado, tenemos pueblo», defendió, y arremetió especialmente contra Ciudadanos, también sin mencionarlo: «Hay formaciones que hacen mítines donde la gente va y mueve un poco las banderitas de plástico que le han dado y luego se monta en los autobuses que le han pagado».

El número tres de Podemos al Congreso defendió que «en el Estado español había un acuerdo de convivencia» que han «roto los privilegiados», e insistió en que en España ha habido un «golpe de Estado» lento y «pequeñito» y un «secuestro progresivo de la democracia», porque «los que nos gobernaban se han creído por encima de la ley».

Se estrenaba con la caravana electoral el excandidato a la presidencia del Gobierno de Equo, J uantxo López de Uralde , al que fichó Podemos para situarlo como cabeza de lista por Álava.

Uralde habló en nombre de Podemos, pero también de Equo, y puso el acento en el ecologismo con alegatos contra el «fracking», pidiendo el cierre de la central nuclear Santa María de Garoña, en Burgos, y prometiendo «el fin de las puertas giratorias entre lo público y el oligopolio eléctrico». Fue especialmente crítico con la exministra de Ciencia e Innovación en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Cristina Garmendia , de quien dijo que es el compendio de todo lo que el partido detesta: «exministra socialista, en el consejo de Gas Natural y ahora apoyando a Ciudadanos. ¿Se puede pedir más?».

También participó en el mitin el eurodiputado de ICV Ernest Urtasun. Urtasun defendió que «los cambios en el Estado nunca se han producido sin Euskadi y sin Cataluña». «Agradezco que Podemos esté en todo el Estado defendiendo nuestro derecho a decidir como catalanes y vascos», indicó, llegando un paso más lejos que Errejón.

La número uno por Guipúzcoa, Nagua Alba , criticó a quienes «están utilizando el conflicto, las víctimas y a Euskadi para cosechar votos», y aseguró que «la solución es muy simple: preguntar a la gente y dejarles decidir».