Suscribete a
ABC Premium

Salvador Sostres

El presidente que odiaba las campañas

A diferencia de sus narcisistas adversarios, Rajoy se ha mostrado tal y como es

Mariano Rajoy, candidato del PP a la Moncloa AFP

SALVADOR SOSTRES

Que a Rajoy no le gustan las campañas, ni nada que tenga que ver con la pasarela o con el escaparate, no nos hacían falta estos 14 días para comprobarlo. El marianismo no es una ideología, es una forma de vivir, un pragmatismo que ... tiende a la eficacia y al que romper la porcelana le provoca toda clase de disgustos. El marianismo es un aire, un estilo, y tras algunos años considerando la estrategia, por fin el Partido Popular y el propio candidato se han decidido por reivindicarlo en lugar de tratar de disimularlo. Cuando todos te critican algo -Cocó Chanel- insiste en ello, porque posiblemente se trate de un valioso detalle de tu personalidad. El marianismo es contrario al exhibicionismo en tiempos de narcisos ensimismados en la pantalla; el marianismo es lo opuesto al griterío en tiempos en que la trifulca tabernaria ha sustituido la mínima seriedad que exige un debate para poder ser considerado político; y si para Rajoy es ya de por sí incómodo pasarse el día desfilando de cara a la galería, si encima tratan de arrastrarle al fango, él mismo se excluye del juego, como para no mancharse los zapatos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia