El fiasco electoral de Podemos reabre la disputa sobre el pacto con IU

Ahora mismo son dos los factores más determinantes que están encima de la mesa como posibles causas de un resultado con el que se han perdido 1,2 millones de votos respecto al 20-D . En primer término la confluencia y por otro el diseño de campaña. La primera es más achacable a Pablo Iglesias y la segunda a Iñigo Errejón.

Por eso, el secretario de Organización, Pablo Echenique, encargado de dar ayer la cara ante los medios, trató de calmar unas aguas que bajan revueltas y quiso resaltar que ambas decisiones, la coalición y el tipo de campaña, fueron «consensuadas». No obstante, Echenique se enmarca entre los partidarios de mantener en el tiempo la coalición con IU. Parece evidente que perdiendo más de un millón de votos respecto al 20-D la unión con Izquierda Unida ni sumó ni multiplicó, sino que al final, restó. Pero tanto Iglesias el domingo como ayer Echenique quisieron plantear ese camino como irreversible. «No valoramos el acuerdo amplio de Unidos Podemos desde el punto de vista táctico y electoral, entendemos que es algo más estructural . No sabemos que efecto ha tenido electoralmente. La valoración positiva no tiene que ver con su rédito electoral. Entendemos que esa conformación del bloque de cambio es muy positiva para nuestro país».

Pero no todo el partido piensa así. Y la primera lectura de la noche electoral fue que eran las tesis, derrotadas en su día, de Iñigo Errejón las acertadas cuando el secretario político alertaba de que «los cuentos de ábacos no funcionan casi nunca» , alertando de que los acuerdos que «se hacen bien multiplican» y los «que se hacen mal», dividen.

Ayer, a través de un canal de Telegram «Pueblo, Patria, Podemos», que defiende los principios de transversalidad que abandera Errejón, se criticó duramente el pacto con la formación de Alberto Garzón y también que Iglesias diese por sentado su continuidad. «La confluencia es el camino, o no», comienza el mensaje que plasma que «tras un resultado desolador y comprobar que 5+1, no eran 6 sino que era 5 e incluso menos, Pablo Iglesias, de manera precipitada, nos dijo que el camino, ese camino que no ha permitido desbancar al Partido Popular, ni al PSOE, es el correcto». El argumentario insiste en que «la llamada confluencia con Izquierda Unida (...)resultó ser un lastre para nuestro partido . La identificación con el bloque de izquierdas tradicional, caduco, que no ilusiona; la mala convivencia en multitud de territorios, su egocentrismo por ver quien tiene la bandera más grande nos lleva a valorar si es lo deseado. ¿Queremos seguir siendo Podemos?», indican.

Pero los partidarios del pacto y contrarios al número dos del partido no parecen dispuestos a regalar a Errejón el relato que presenta sus tesis como las triunfantes. Y se pone el acento en el diseño de la campaña electoral, de la que Errejón es máximo responsable como director de la misma.

Fue el siempre explícito Juan Carlos Monedero quien criticó el diseño y la estrategia planteada. «Ha habido una decisión errónea en Podemos de hacer un discurso hueco. Después del debate a cuatro planteé que Pablo Iglesias parecía un león enjaulado», en relación al tono institucional y de mano tendida al PSOE que Iglesias intentó escenificar. Pero también cuestiona el cofundador de la formación el tipo de campaña: «No puedes estar solo en las televisiones, la gente tiene que verte en la calle», criticando un estilo preocupado en «primar el marketing antes que el contenido». Estas palabras tuvieron respuesta a través de las redes sociales de Jorge Moruno, responsable de discurso del partido: «Hablar de ‘marketing vs contenido’ es una excusa para volver a la izquierda»

«En este momento, nadie sabe por qué el resultado no ha sido el que daban las encuestas. Y nosotros tampoco». La contundente frase de Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, pone de manifiesto el duro golpe que ha supuesto el resultado electoral en la formación morada. Tras la reunión de su Consejo de Coordinación, la formación morada dio a Echenique la responsabilidad de dar la cara ante los medios.

En su comparecencia Echenique no ocultó que los resultados han supuesto una enorme decepción. «No estamos satisfechos con el resultado. Aspirábamos a más». El responsable de Organización fue muy explícito respecto al desconcierto que existe en estos momentos en Podemos sobre al análisis de lo sucedido. «Se han vertido muchas opiniones, cada una y su contraria», reconoció, y rápidamente se afanó en aclarar que él representaba «la posición consensuada de la Ejecutiva y no opiniones personales».

Pero esa posición consensuada no pudo ser más que una llamada a la reflexión futura, sin ser capaz en ningún momento de poner encima de la mesa una autocrítica profunda reflejada en errores concretos. «Sería poco productivo aventurar algún error», aseguró Echenique, antes de anunciar la apertura de «periodo de análisis y reflexión profunda».