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José Luis Jiménez - PAZGUATO Y FINO

Para qué sirvió el debate

Del interés que suscitó entre el electorado da buena cuenta la audiencia que tuvo: apenas un 15%. Es normal, había Masterchef

Bar de Orense con el debate de fondo EFE
José Luis Jiménez

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En un debate solo tiene algo que perder aquel que defiende su posición, este es, el presidente en ejercicio que aspira a la reelección. Por lógica, los que ni gobiernan ni las encuestas les sitúan cerca de esa meta pueden arriesgar cuanto quieran: ya tienen ... un punto de partida malo. Y los que ni siquiera se contempla que saquen escaño pero la Junta Electoral les regaló un espacio en el debate —porque la CRTVG planteó el único formato posible para que la JEC no se lo desautorizara— se encontraron con un escenario inmejorable para hablar de su libro, aunque este se encuentre descatalogado por obsolescencia democrática. Feijóo, en un descarado y desproporcionado seis contra uno , resistió. No besó la lona, que dirían los cronistas de boxeo. Llegó hasta el final y tuvo además capacidad para colocar los tres o cuatro mensajes para su parroquia. Con 16 minutos era difícil atacar y defender. Optó por vender. Suficiente. O yo, o diez partidos. Va a ser su mantra lo que resta de campaña.

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