La izquierda gallega enarbola referentes para tratar de recuperar la Xunta

Caballero, que empieza a ver cómo los sondeos le desplazan de líder del pelotón de la oposición a segunda espada de los rivales de Feijóo, agitó en el imaginario de sus seguidores aquella legislatura en la que el BNG, que ahora le puede adelantar por la izquierda, permitió a un socialista ponerse al frente del Gobierno gallego, aunque fuera de forma efímera y no volviera a repetirse hasta la fecha. El candidato novel del PSdeG no dejó de trazar paralelismos en su discurso: «Si en el 2005 Galicia necesitaba regeneración, en el 2020 también», proclamó. « Si el cambio fue posible en 2005, el cambio es posible en 2020 », incidió. Yaún abundó: «Si el cambio era necesario el 5 de abril, el cambio es imprescindible ahora el 12 de julio», recogió Efe.

Touriño no tuvo ambages en recordar la «sorpresa» que supuso arrebatar casi con foto finish al PPel bastón de mando autonómico en aquel 2005 que Caballero sueña con emular. Quien fue presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, llegó más allá y, aunque fuera de forma bienintencionada, sus palabras dejaron un regusto que evidencia las expectativas en las filas socialistas: « Gonzalo, espero que el día 12 nos des una sorpresa y ganes a Feijóo ». El aludido acudió a su batería de clásicos para asegurar que están «preparados para dar a Galicia un nuevo tiempo político». Ypregonó que «la democracia es también alternancia».

El BNG tiró del expresidente de Bolivia, Evo Morales , que participó en un videoencuentro en el que también estuvieron presentes la candidata del partido a la Xunta, Ana Pontón, y la eurodiputada nacionalista en Estrasburgo, Ana Miranda. En esta charla Morales reivindicó su idea de que en las elecciones de su país no hubo «fraude», algo que sí sostiene la Organización de Estados Americanos (OEA), y calificó como «dos pandemias»lo que actualmente padece su país: el coronavirus y el actual Gobierno.

Pontón defendió a Morales y señaló que « el BNG y la mayoría del pueblo gallego» apoyan al que fue el primer mandatario indígena en América Latina. Tras «el golpe de Estado después de las últimas elecciones» se encuentra «el interés por evitar que se consoliden gobiernos alternativos al capitalismo y que cuestionan el papel hegemónico de Estados Unidos», llegó a destacar Pontón.