El Govern notifica el último tercer grado a los 11 días de las excarcelaciones

Según ha podido saber ABC de fuentes del Ministerio Público, no fue hasta ayer a las doce de la mañana cuando el Govern les notificó la concesión del tercer grado del último de los condenados por sedición, la exconsejera Dolors Bassa , lo que apuntala la estrategia de la Generalitat -adelantada por ABC- para dilatar los tiempos y posibilitar la participación en los mítines de los líderes independentistas. La excarcelación de los condenados días antes de la campaña y el retraso en la notificación de los acuerdos del Govern respecto a los presos del ‘procés’ han jugado a favor de los independentistas al retrasar el recurso de la Fiscalía.

Pero indirectamente también lo ha hecho a favor del Gobierno, a quien, con el exministro Illa como candidato del PSC a la Generalitat, no conviene en este momento una sublevación del electorado independentista, de forma que pueda salir en masa a la calle el 14-F como reacción a la respuesta de un «Estado represor».Lo cierto es que antes de la notificación del tercer grado de Bassa, ayer, la Fiscalía de Barcelona lleva desde la semana pasada trabajando en los recursos contra las semilibertades de todos los condenados.

Y ello a pesar de que, aunque el acuerdo del Govern relativo a los presos de Lledoners fue comunicado por fax el lunes, no fue hasta finales de semana cuando envió los informes relativos a la situación de cada interno, que es en lo que se tienen que basar los escritos dirigidos al juez de vigilancia penitenciaria. El Ministerio Público sí ha podido ir avanzando con los argumentos que el Supremo esgrimió en diciembre contra el tercer grado. Aunque el Alto Tribunal decidió entonces sobre la base de informes relativos a la situación de los internos en julio, la gravedad del delito cometido y el tiempo que llevan presos no variará sustancialmente el sentido de los recursos.

Como ya informó ABC, en el escrito que presente ante el juez de vigilancia penitenciaria, la Fiscalía, que ha preferido presentar todos los escritos a la vez, tiene previsto plantear la suspensión de la semilibertad de los presos mientras resuelva sobre el fondo del asunto. En este primer recurso el juez no tiene por qué aceptar esta suspensión, por lo que hasta que tomara una decisión al respecto los presos podrían seguir libres. Si el juez avala la semilibertad, la Fiscalía recurrirá entonces en apelación al Supremo, lo que inexorablemente conducirá a los líderes independentistas a prisión de nuevo, pues a diferencia del recurso de alzada (ante el juez de vigilancia penitenciaria), en este segundo recurso la suspensión opera de forma automática. En cualquier caso, la proximidad de las elecciones hace muy difícil que. en caso de que la Fiscalía recurra antes del 14-F, el juez pueda tomar una decisión antes de esa fecha.