Huelva confía sus votos al PP y deja a los socialistas sin otro de sus bastiones

Huelva cumplió los pronósticos . El PP se hace con otra provincia hasta ahora esquiva, en la que siempre tuvo una sólida base pero que le negó el triunfo. De los once escaños con los que cuenta la circunscripción onubense, 6 han ido para Juanma Moreno, 4 para el PSOE y 1 para Vox. Por Andalucía y Ciudadanos se quedan fuera. Especialmente significativa, al igual que en el resto de la comunidad es la debacle naranja que ha desaparecido del mapa onubense de la misma forma que lo ha hecho del andaluz, Julio Díaz no ha sido capaz de amarrar su escaño. A Por Andalucía le pasó factura la fragmentación del voto de izquierdas. La suma con Adelante Andalucía le habría permitido alcanzar al menos el diputado por el que peleaban en la provincia.

Huelva registró una participación del 54,92 % con 215.008 votos contabilizados. El PSOE no ha logrados movilizar a su elector, esto ha hecho mella en los socialistas que no han logrado el respaldo esperado. Hace cuatro años votaron el 54,58% de los electores, lo que significa una subida de menos de medio punto. Por bloques, la suma de las formaciones de derecha (PP, Vox y Cs) logra 123.010 votos frente al conjunto de partidos de izquierdas que alcanzan 80.091 (PSOE, Adelante y Por Andalucía). Estos comicios rematan la tendencia iniciada en 2018. Bien es cierto que entonces el PSOE ganó en votos y pudo al menor consolarse con ello, pero ya atisbó el desgaste de una provincia que perdía la confianza en los socialistas. El partido socialista perdió casi 30.000 mil votos con respecto a los comicios de 2015 en los que logró los mejores resultados de su historia con Susana Díaz al frente -tiempos aquellos- con 96.059. Esta fortaleza del PSOE en la provincia no se consolidó tres años después cuando no pasó de 66.671 papeletas, perdiendo dos escaños por el camino de seis a cuatro y un tercio de los votos. En 2018 el gran beneficiado fue Ciudadanos, que logró esos dos representantes con 34.271 (prácticamente los mismos que perdió el PSOE). Vox también logró representación parlamentaria con un diputado. La desintegración de Ciudadanos tuvo un claro beneficiario en el PP. Con el partido de Juan Marín en forzada retirada, estas papeletas han ido a caer del lado popular. Un trasvase extraño en una provincia donde el PSOE tenía plaza y en la que ha visto que todos los votos naranjas han ido a parar a Moreno. No picaron los peces. Los liderados por Loles López obtuvieron 90.308 votos y el casi el 43% del respaldo. Supone casi el doble de papeletas que en 2018 cuando lograron 47.653. Un triunfo cosechado gracias al famoso 'voto útil' de la provincia de Huelva.

El mapa provincial refleja de forma clara las fortalezas y debilidades políticas onubenses. La Sierra y el Andévalo mantienen su apoyo al PSOE . Son comarcas de profunda tradición minera y obrera, donde el voto de izquierdas está muy consolidado. Ha permitido salvar a los liderados por María Márquez de un descalabro mayor. El PP ha sido por primera vez en democracia la formación política más votada en el municipio de Cumbres de Enmedio, la localidad más pequeña de Andalucía por número de habitantes, que viene siendo gobernada de forma ininterrumpida por el PSOE desde 1978. Además el PSOE ha perdido una plaza fija como Aracena que también cambia de color por primera vez . En cambio, la Costa y el Condado han sido claves en la victoria del PP. Cabría preguntarse en este caso por el efecto de las políticas económicas autonómicas en la zona más industrial y económica de Huelva así como en las comarcas donde el sector agroalimentario tiene un enorme peso. La polémica por la Corona Norte de Doñana con la posición ambigua del PSOE o el retraso en infraestructuras clave como el Túnel de San Silvestre o los trasvases han tenido un efecto directo en la elección del voto agrícola.