Vox se estrella en la Granada de Macarena Olona mientras el PP arrasa y dobla los diputados de 2018

Con una participación del 58%, un 2% más que en 2018, de los 13 que se reparten en la provincia, casi la mitad caen en manos populares. Después de cuatro años, el mimo particular y sus constantes visitas a Granada del presidente andaluz, Juanma Moreno, y el alto volumen de inversión desde el área de Fomento por parte de Carazo, ha sido suficiente para que los granadinos correspondan en las urnas. El PP reina por primera vez en Granada en unos comicios autonómicos. Por mucho.

La otra cara de la moneda la pone, inevitablemente, el PSOE. Con cuatro diputados, a pesar de gobernar el Ayuntamiento de la capital y la Diputación , los resultados no podrían ser peores. Se repiten los resultados de 2018, pero la campaña de su candidato a la presidencia, Juan Espadas, a la vista está, no ha funcionado.

En los corrillos políticos se insistía, tras su elección como presidente del partido en Andalucía, que le pesaría cierta animadversión por haber sido alcalde de Sevilla , aunque los datos evidencian que el problema ha ido más allá. En estas semanas de campaña ha dejado evidencias de desconexión con el electorado granadino, con imágenes como las vividas en la feria del Corpus.

Antes, en precampaña, el acto con todo un presidente del Gobierno como Pedro Sánchez apenas reunió un centenar de personas . La cuestión se agrava si tenemos en cuenta que su número dos encabezando la lista por la provincia. La figura de Noel López se ha percibido invisible durante los pasados 15 días . El resultado de este domingo es buena prueba de aquellas sensaciones previas. Con la vista puesta en las municipales, la Diputación peligra para los socialistas.

Los resultados de Vox, con dos diputados, son caso aparte. Su candidata a la presidencia de la Junta, Macarena Olona , se presentaba encabezando la lista por la provincia. Su candidatura nació con polémica tras el supuesto fraude en su empadronamiento en la localidad costera de Salobreña, pero las expectativas eran, desde luego, mucho mayores de lo que finalmente han mostrado las urnas.

En su debe queda una campaña de baja intensidad en Granada , donde no ha llevado a cabo ni un solo plato fuerte durante los últimos quince días. Ya no digamos en Salobreña, donde a pesar de dejarse ver en la jornada de reflexión, siquiera ha conseguido ganar en número de votos. Ha quedado tercera tras PP y PSOE, con resultados escasamente mejores que los recogidos hace cuatro años.

Aunque perdiendo un escaño para el espacio político a la izquierda del PSOE, los de Inma Nieto mantienen un escaño por Granada a pesar de las encuestas. Adelante Andalucía, por su parte, se estrella y no forma parte de esa resistencia. Las expectativas durante estas semanas eran bajas y la presencia de las candidatas a la presidencia de la Junta, tanto por parte de Rodríguez como de Nieto ha sido nula en la provincia. Apenas una visita del ministro Garzón en esta campaña ha servido para poner freno a la sangría de votos.

La victoria de los de Juanma Moreno gana más valor si tenemos en cuenta que en 2018 los resultados fueron radicalmente distintos para los intereses populares. El PSOE fue claro ganador aquel 10 de noviembre. Nada menos que con cuatro diputados y más de 111.000 votos, casi 20.000 más que el segundo. En total, el 26% de los votos.

El PP-A se quedaba entonces con tres diputados granadinos en el parlamento andaluz. Con el 23%, bajaban uno con respecto a 2015 y se quedaba en la mitad de lo cosechado cuando la victoria de Arenas en 2012, su mejor resultado . Con todo, hace 10 años siquiera les valió para empatar a los de Susana Díaz en la provincia. Seis de uno por seis de otro, allá por los tiempos del bipartidismo.

Ciudadanos, que más tarde llegó incluso a gobernar la alcaldía de la capital granadina, vivió su mejor momento hace cuatro años. Aunque el resultado ahora quede lejano, empataron a escaños a los populares también con tres. El porcentaje de voto les dio un resultado histórico con el 18,4% en su haber y 75.949 votos. El batacazo en estos comicios, que les apea del parlamento desde Granada, avanza un partido que muy difícilmente volverá al estatus que tuvo.

El relevo en el bloque de la derecha parece, evidentemente, para Vox. En 2018 se percibía como un completo desconocido para la sociedad andaluza, también para la granadina y sin embargo, dio la sorpresa con un diputado.

Más de 46.000 votos y un 11,38% iniciaban su periplo político en la provincia. Una auténtica sangría de votos para el PP en ese momento, que había perdido la alcaldía y veía como la confianza de su electorado se desmoronaba. A tenor de los resultados, el voto ha vuelto a los populares.

La caída más dolorosa en Granada se produce a la izquierda del PSOE. Adelante Andalucía, la marca de Podemos e Izquierda Unida para aquellas elecciones, se quedó en dos diputados en 2018. Con 62.206 y el 15,07 % de votos, se afianzaba en sus números una vez más.

Aunque sin grandes alardes, la representación de este sector político siempre ha estado prácticamente asegurada en la provincia nazarí. Contra los pronósticos, seguirá siendo así otros cuatros años, pero la división del voto les vuelve a penalizar. El espacio político se mantiene aunque los de Teresa Rodríguez se queden fuera y cuenten con los peores resultados en la provincia desde el auge de Podemos en 2015.