Casares, Casabermeja y Arriate: tres pueblos de Málaga de extrema izquierda que sucumben al «efecto Moreno»

El «efecto Moreno» ha calado incluso en Casares, Casabermeja y Arriate . Tres municipios en los que los resultados dejan ver hasta qué punto los ciudadanos han valorado la gestión del equipo del presidente en la última legislatura. En ellos, el tanto que se apunta el PP es doble. Primero porque réplicas como estas por todo el territorio andaluz le han permitido mantener la llave de San Telmo sin repartir copias . Y segundo, porque han desmontado el mantra de que Andalucía le tiene miedo a la derecha.

En las autonómicas de 2008, los socialistas se impusieron en estos tres pueblos, repartidos en las comarcas de la Costa del Sol occidental, Málaga y la Serranía de Ronda. A partir de ahí, PSOE e IU se repartieron el poder en las dos siguientes convocatorias electorales (2012 y 2015), hasta que en 2018 Adelante Andalucía logró imponerse con holgadas mayorías que tumbaron cualquier aspiración del centroderecha.

Las filas de la izquierda se estarán preguntado ahora qué ha ocurrido en sólo tres años y medio para que la confianza de los votantes vire por completo y otorgue mayorías al PP tanto en Casares (con un 42,03% de porcentaje de voto), como en Casabermeja (34,4%) y Arriate (32,64%), aun siendo municipios en los que gobiernan PSOE e IU.

Esto es solo una prueba más de que los ciudadanos han sabido diferenciar el voto en estas elecciones, pues la dinámica ha sido común en la mayoría de las plazas con las que ha logrado hacerse el PP: 83 en total, de las que 53 estaban en manos del PSOE, relegado ahora a 19 pequeños municipios de los 103 que conforman la provincia.

La absorción de Ciudadanos ha permitido a los populares quedarse también con Rincón de la Victoria, Benalmádena, Alhaurín de la Torre y Manilva, mientras que Teba ha quedado como el único fortín en la provincia que ha logrado defender Por Andalucía, la coalición a la izquierda del PSOE que ya consiguió la victoria en 2018 bajo la marca de Adelante Andalucía.

«Quiero ser el Paco de la Torre de los andaluces» . Fue la halagadora frase con la que Juanma Moreno arrancó la campaña y que sirvió como titular de todas las cabeceras locales. Cuando la pronunció, el candidato del PP no podía augurar que conseguiría lo que ni siquiera el alcalde de Málaga ha logrado en 22 años de gobierno ininterrumpido: calar en los barrios obreros e imponerse en todos y cada uno de los distritos de la capital.

El PP ha obtenido más del doble de los apoyos que recibió en la ciudad en las pasadas elecciones (114.270 frente a 49.990 votos). Se da la circunstancia de que los socialistas ni siquiera han alcanzado el número de votos obtenidos entonces por el PP. Se han quedado en 49.682, perdiendo casi 4.000 apoyos y dándose un batacazo en históricos distritos de izquierda como Carretera de Cádiz , donde los populares le han sacado casi 19 puntos de ventaja. Una herida difícil de suturar que se suma al hecho de haber vuelto a quedar relegados por VOX a tercera fuerza en el Centro y en Málaga Este.