Lo que no se vio del debate de las elecciones en Andalucía en Canal Sur

O con los zapatos de Teresa Rodríguez. La candidata de Adelante Andalucía optó por llevar vaqueros y unas botas de ante, planas, y tipo desenfadado . Un calzado cómodo para estar muchas horas de pie y también una reivindicación de su estilo personal.

Cada uno de los equipos de los candidatos disponía de un despacho con bebidas y un pequeño catering para comer, además de una televisión y ahí se refugiaban mientras se producía el debate pero lo abandonaban inmediatamente nada más que había un receso. Unos iban directamente al plató para comentar con los candidatos y, otros, aprovechaban para departir con los periodistas y, sobre todo, para tratar de tomar el pulso a sus opiniones.

Un dato revelador de la intensidad política es la expectación mediática que genera. Y la sala de prensa estuvo en esta ocasión a reventar. Había más de 60 periodistas acreditados en el edificio de Canal Sur. Prensa escrita, prensa digital, radios y televisiones de toda España siguieron el debate de las elecciones andaluzas. Un desembarco al que se sumaron los otros tantos, o más, que se quedaron en las redacciones cubriendo también el debate.

Lo malo de la jornada fue que el comentario general fue de falta de pasión, de falta de tensión en un debate más bien plano. Hasta tal punto que la moderadora, Mabel Mata, pidió a los cuatro candidatos un poco de «vidilla».

En el bloque dedicado a la corrupción, subió el tono entre los candidatos hasta tal punto que, por primera vez en la X Legislatura, Teresa Rodríguez y Juan Marín, tuvieron un encontronazo verbal directo.

La jornada concluyó con una anécdota reveladora. Juanma Moreno, rodeado de sus asesores, dio un rodeo para saludar a los periodistas en la sala de prensa , con tal mala fortuna que, en ese momento, el portavoz del PSOE, Mario Jiménez , ocupaba la tribuna para hacer su valoración. Esperó a que pasase la comitiva del PP, que iba muy sonriente, pero no evitó decirles, «venga, otra vez será», una frase que fue obviada por los populares.