E-25M

E-25M

Andalucía, la excepción que confirma la regla tras las elecciones

En 1983, el PSOE logró 66 escaños en los comicios andaluces y 52 en los asturianos, y gobernaba en la gran mayoría de las comunidades. Ahora sólo conservará el Gobierno andaluz, donde han sido derrotados, y el País Vasco, donde Patxi López va camino de estrellarse

Día 02/04/2012 - 10.59h

Compartir

«Amplia victoria del Partido Socialista», «el PSOE ha obtenido mayoría absoluta en varias capitales de provincias», «los socialistas no necesitan de otros votos que los suyos propios para gobernar». Así contaba ABC, el 9 de mayo de 1983, el resultado de las primeras elecciones autonómicas convocadas a nivel nacional por el Gobierno de Felipe González. El mapa electoral quedaba prácticamente teñido de rojo.

Andalucía, la excepción que confirma la regla tras las elecciones
AFP
Patxi López con Zapatero, en 2009

Pero eran otros tiempos. El imperio socialista se fue desgastando con los años en las comunidades autonómas, perdiendo su poder en la gran mayoría de ellas. Y cuando todo apuntaba a que Javier Arenas se haría con la mayoría absoluta y pondría la puntilla al PSOE en Andalucía, su bastión histórico, lo cierto es que los socialistas han cogido un poco de aire a pesar de haber sufrido su primera derrota en esta región desde 1977, gracias al más que probable pacto con Izquierda Unida.

Sin embargo, todo indica a que el más que probable pacto entre Álvarez-Cascos y el PP impedirá que el PSOE gobierne en Asturias, su último reducto en la urnas.

Patxi López, camino de estrellarse

Las perspectivas de Patxi López tampoco son muy halagüeñas. Según lo datos de una encuesta de estimación electoral difundida hace unos días por el Euskobarómetro de la Universidad del País Vasco, el PSE también va camino de perder el poder, después de haber logrado su techo de escaños en las elecciones autonómicas vascas de 2009, con 25.

De celebrarse hoy –están previstas para marzo de 2013, si es que no se adelantan a otoño tal y como apuntan algunas voces–, los socialistas obtendrían 100.000 votos menos que hace cuatro años, lo que supondría la pérdida de nueve de esos actuales 25 escaños (los mismos que ha perdido el PSOE andaluz) y pasaría a ser la tercera fuerza política, perdiendo la posibilidad de un pacto con Basagoiti para quitar el poder al PNV.

El PSOE, hundido en las autonomías

La importancia histórica del proceso electoral celebrado este domingo en Andalucía y Asturias se encontraba, precisamente, en que todo apuntaba a que iba a ser la consumación de la pérdida completa de poder socialista en las comunidades autónomas, tras el desgaste experimentado paulatinamente a lo largo de los últimos años, donde el mapa de España, desde Felipe González a Zapatero, ha ido cambiando de color en favor del PP.

Andalucía, la excepción que confirma la regla tras las elecciones
EFE
Álvarez-Cascos, durante la campaña electoral

Los socialistas se hundieron definitivamente en las pasadas elecciones autonómicas del 22 de mayo, en las que cosecharon el peor resultado en estos comicios desde que se restauró la democracia en 1977. No pudiendo gobernar en 12 de las 13 comunidades que se disputaban.

En Asturias parece que no recuperán el poder a pesar de la victoria del 25-M, con 16 escaños, muy lejos de los 52 logrados en 1983 y de cualquiera de las victorias de las cinco legislaturas en las que gobernaron. Y en Andalucía sobreviven desde asumieran el Ejecutivo en 1978, y a pesar de la nefasta gestión de la crisis económica por parte de José Antonio Griñán, un paro por encima del 30% y los casos de corrupción como puede ser el de los ERE.

Poco o nada queda de aquel mapa electoral absolutamente teñido de rojo tras las elecciones autonómicas de 1983, en las que el Partido socialista se hizo con el 48,1% de los votos, muy por encima del 33,7% obtenido por la Coalición Popular en la que estaba integrada Alianza Popular (AP).

Aquellos 66 escaños de Andalucía… en 1983

En aquellos comicios, el PSOE de Asturias obtenía la mayoría absoluta con 22 escaños por encima de Coalición Popular y 41 del Partido Comunista. Y en lo que respecta a las elecciones andaluzas de 1982, la victoria socialista, que obtuvo 66 escaños por 17 de AP, fue aún más aplastante.

Andalucía, la excepción que confirma la regla tras las elecciones
ABC
Javier Arenas, en campaña

Una pauta que se repitió por parte del PSOE en aquelas primeras elecciones autonómicas en la mayoría de las comunidades: en Aragón el PSOE obtuvo 136, por 68 de la Coalición Popular; en Canarias, la diferencia a favor de los socialistas fue de 25 escaños; en Castilla La-Mancha, de 21; en Castilla León, de seis; en Extremadura, de 45; en la Comunidad de Madrid y en Murcia, de 17; en Navarra, de 22, y en la Comunidad Valenciana, de 58. Hoy todas estas comunidades autónomas son gobernadas por el Partido Popular, algunas con una aplastante mayoría absoluta.

La victoria menos holagada de lo que se esperaba por parte de Javier Arenas, constata igualmente la situación caótica y crítica en la que se encuentran los socialistas en la práctica totalidad de las comunidades autónomas y sus provincias. Pero el PSOE sobrevivirá en su bastión más importante, gracias a los pactos, pero, ¿hasta cuando?

  • Compartir

publicidad
Consulta toda la programación de TV programacion de TV La Guía TV

Comentarios:
Lo último...
Últimos vídeos

Abogados dicen que al maquinista le podrían caer 7...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.