Lo dictaminaron las encuestas preelectorales elaboradas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) antes de comenzar la campaña electoral y lo han rubricado las urnas este 25 de marzo: no hay un partido vencedor de las terceras elecciones en diez meses en Asturias que, gracias a los resultados conquistados por sí solo durante esta jornada del electorado, pueda gobernar con solvencia y sin pactos de gobierno los próximos cuatro años. Así que la legislatura queda pendiente de las alianzas de gobierno -a veces, entre extraños compañeros de viaje- que se puedan solidificar a partir de ahora. El PSOE de Javier Fernández ha ganado los comicios este domingo, con 16 diputados, uno más que hace diez meses, y el 32,01% de los votos, aunque no son suficientes para hacer un pacto a la izquierda con los cinco diputados de IU e incluso con el diputado logrado por UPyD para escalar a la mayoría absoluta en el Parlamento, salvo lo que determine el recuento del voto exterior, históricamente de izquierdas.
Ni el PSOE, que ha vuelto a ser la primera fuerza en la Comunidad, como lo ha hecho en seis de las últimas siete contiendas electorales, ni el PP pueden gobernar Asturias en solitario. El PP con Mercedes Fernández a la cabeza se ha mantenido este domingo como la la tercera formación más votada de Asturias, con un 21,53% de los sufragios, aunque solo una alianza con su exsecretario general y díscolo Francisco Álvarez-Cascos, otorgaría a estos partidos el bastón de mando del Principado.
El voto de los asturianos, atomizado, ha dado por primera vez diputados a UPyD
La maña de Iglesias para los pactos
Las miradas se dirigen en estos momentos al cuarto y el quinto partido político en número de papeletas, en cuya mano residirán los pactos de gobierno y que se convierten en los veraderos árbitros del partido que arranca desde este domingo. La Izquierda Unida que coordina en la región el gijonés Jesús Iglesias sube de 4 a 5 diputados y se hace con casi el 14% de los votos. En los comicios de mayo pasado, Izquierda Unida arañó cuatro asientos en la Asamblea regional, mientras que UPyD no obtuvo ninguno. La marea magenta de la formación de Rosa Díez irrumpe en la Comunidad asturiana con un diputado, Ignacio Prendes.
La maña de Iglesias para muñir pactos de gobierno en el ala izquierda pued ser suficiente esta vez para repetir aquellos dos anteriores con los que consiguió auparse hasta la sede del Ejecutivo del Principado si un diputado en liza, el que otorgue el recuento del voto exterior, recae del lado del PSOE de Fernández.
Por cinscrupciones, los socialistas han encontrado su mejor reducto de votos en la circunscripción centro, que le han granjeado más de 122.000 votos y doce de los dieciséis diputados que sentará en el Parlamento regional, frente a los nueve que consigue Foro Asturias y ocho el PP. En la circunscripción occidental empatan a escaños PSOE y FAC, dos cada uno, y en la oriental, dan un empate técico a PSOE y PP.
Por último, cabe destacar en Asturias la elevadísima tasa de abstención: si el número de votantes subió poco más del medio millón de personas (503.395), lo que se traduce en que votó poco más de la mitad de la población (el 55,92%) y en una tasa de renuentes a votar de un 44,08%.




