Juantxo López de Uralde

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Imagen de marca para «los verdes»

Una cena de gala. Una pancarta. Una detención. La cara de Juan «Juantxo» López de Uralde (San Sebastián, 1963) se hizo conocido para muchos españoles después de que el 18 de diciembre de 2009 consiguiera colarse en una cena ofrecida por la reina Margarita de Dinamarca con motivo de la Cumbre de Copenhague sobre el cambio climático. En ella, junto a una compañera, desplegó un cartel donde ponía «Los políticos hablan, los líderes actúan». Por aquel entonces era director general de la ONG Greenpeace España, cargo que dejó para fundar la formación ecologista Equo. Con ella se presentará a las próximas elecciones generales en 45 provincias, después de conseguir los avales necesarios que exigía la nueva reforma de la Ley Electoral para los partidos sin representación en la Cámara Baja. Antes de eso, tuvo que pasar por un proceso de primarias del que salió victorioso y que también sirvió para decidir los puestos de cada uno de los componentes de las listas.

El planeta de Uralde
En Equo, López de Uralde, un estudiante de Ingeniería Agrónoma que abandonó sus estudios, cuenta a su lado con dos carismáticas exmiembros de IU, Inés Sabanés y Reyes Montiel, que dejaron sus cargos en la Asamblea de Madrid para formar parte de la coalición. El nombre de Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente en el primer ejecutivo de Zapatero, también sonó, pero finalmente permaneció en el equipo electoral de Rubalcaba. El partido puede aglutinar el voto de la izquierda descontenta con PSOE e IU, así como el de simpatizantes del 15M, ya que el programa electoral recoge propuestas que se identifican con algunas de las reivindicaciones del movimiento: listas abiertas en las elecciones, fomento del crédito y facilidades a los emprendedores, reforma fiscal y laboral, igualdad social, calidad de los servicios públicos... El suyo podría convertirse en el gran partido «verde» de España, cuando en otros países europeos la ideología ecologista tiene un cierto calado en los parlamentos nacionales, como Alemania, (donde desde marzo gobiernan por primera vez en uno de sus estados federados), Suecia o Austria.

De fuerte conciencia ecológica y con una vida privada poco conocida (apenas se traslucen datos en las entrevistas que le han hecho varios medios de comunicación), López de Uralde creó un grupo ecologista en la Escuela de Agrónomos. En 1986 fundó y lideró CODA una agrupación de más de 600 asociaciones ecologistas, y fue director de Greenpeace España entre 2001 y 2010. Este último año publicó un libro, «El planeta de los estúpidos: propuestas para salir del estercolero», en el que recordaba todos sus viajes a lo largo del mundo en defensa del medio ambiente mientras reflexionaba sobre temas como el calentamiento global o la escasez de recursos. Gracias a alguna que otra entrevista sabemos que es exfumador, que acude a trabajar andando y que, aunque no es vegetariano, intenta reducir su consumo de carne. Además, es fan de Bob Dylan.