Gravar las actividades financieras, nuevo golpe de timón de Zapatero

Sin embargo, en otros ámbitos el presidente ha sufrido un viraje exactamente en la dirección contraria, como es en el caso de los impuestos que deberían o no gravar las actividades financieras. Por ejemplo, el 11 de diciembre de 2009 en una reunión en Bruselas, Zapatero se desmarcaba de los grandes de la UE al asegurar que no veía necesario en España gravar más los «bonus» que perciben los directivos bancarios, como sí anunciaron Reino Unido, Francia y Alemania . Como vemos, una postura más «liberal» o contra los impuestos a las empresas.

Varios meses más tarde y en la recta final de la presidencia española de la Unión Europea que acabó en junio de 2010, Zapatero demostró que tampoco iba a dar batalla para que se aprobara la «Tasa Tobin» sobre transacciones financieras porque recelaba de imponer un impuesto recaudatorio en un momento de dificultad para las entidades financieras. Zapatero justificaba que en España ya existe el Fondo de Garantía de Depósitos /FDG) frente a las quiebras.

Ahora, apenas unos meses después de aquello, el presidente parece subirse al carro de otros dirigentes como Sarkozy para pedir una tasa financiera que siempre ha rechazado. De nuevo una postura que se podía calificar de más de izquierdas frente a su liberalismo (en este punto) anterior.

Zapatero también puede subirse al carro de gravar los billetes de avión tal y como ya ha empezado a hacer el gobierno alemán. Tampoco debería de extrañarnos: los impuestos, las previsiones de crecimiento o el paro son otras de sus rectificaciones económicas.