cuentas sin cuentos
Un gobierno que va a por el tercer año sin gasolina
El presidente se ha comprometido a presentar los Presupuestos aunque no tenga los apoyos para aprobarlos, pero de momento estamos ya en octubre y ha vuelto a incumplir el mandato constitucional
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Por tercer año consecutivo el Gobierno incumple el mandato constitucional de presentar los Presupuestos Generales del Estado a las Cortes antes del mes de octubre. Para los periodistas económicos, la presentación de los Presupuestos siempre ha sido uno de los días más importantes del año, ... en el que más información recibíamos y en el que más información transmitíamos a nuestros lectores. Las secciones económicas al completo nos volcábamos en escudriñar los cientos de páginas de los presupuestos para analizar en qué se iba a gastar el dinero el Gobierno de turno, cuánto nos iban a costar los intereses de la deuda, cómo de sano o de enfermo estaba el sistema de pensiones, qué impuestos nos iban a subir, si se actualizaba el valor catastral de nuestras viviendas, cuánto iba a subir el sueldo de los funcionarios o las pensiones, en qué comunidad autónoma se iba a invertir más...
Es la ley más importante del año, nos decían antaño, porque es ahí donde un gobierno refleja sus prioridades políticas. Y por eso es importante que, aunque finalmente el Parlamento no lo apruebe, el Gobierno elabore y presente sus cuentas. Este año, aunque el presidente se ha comprometido a hacerlo, lo cierto es que va ya con mucho retraso.
El primer paso lo debería haber tomado en junio, cuando tenía que haber llevado a las cortes el techo de gasto y la senda de déficit, que sirve además para que los gobiernos regionales puedan elaborar sus cuentas.
Es cierto que, como hemos contado ya en estas páginas en varias ocasiones, en la pandemia se modificaron las normas para poder hacer traspasos entre partidas para poder atender a la situación excepcional en la que nos encontrábamos. Tenía todo el sentido del mundo, y es eso lo que ha facilitado que con unos presupuestos presentados hace ya tres años se hayan podido cumplir otros compromisos de gasto como el incremento del presupuesto de Defensa.
También es verdad que la buena marcha de la actividad económica, con revisiones estadísticas del PIB incluidas, da margen al Gobierno para incrementar sus ingresos fiscales y sus recursos en general sin tener que tocar ninguna figura tributaria.
Así, como contaba el pasado miércoles en páginas de ABC Bruno Pérez, en estos años el Gobierno ha estirado en 25.802 millones de euros el gasto presupuestado en ese 2023 y ha alterado la dotación presupuestaria de los ministerios en más de 38.000 millones de euros.
Aun así, presentar los presupuestos no solo es una obligación constitucional, sino algo necesario para garantizar el normal funcionamiento de nuestra economía. No hace tanto que el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguraba que «un gobierno sin presupuestos es como un coche sin gasolina», y exigía al entonces jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que convocara elecciones.
La convocatoria electoral, sin embargo, ha dejado de ser una opción para este gobierno que considera que las urnas son un peligro porque pueden llevar a la derecha al poder. Me parece que no hay argumento más antidemocrático que considerar que si le das la palabra a los ciudadanos se van a equivocar con su elección. Si es eso lo que cree el Gobierno quizás debería preguntarse por qué los ciudadanos no le van a dar su confianza, y adoptar políticas que sí tengan ese apoyo.
A pesar de todo, con o sin presupuestos, lo cierto es que la economía sigue su ritmo, el Ibex-35 acumula una revalorización superior al 30% en lo que va de año y las empresas, especialmente las grandes, pese a la incertidumbre, siguen teniendo buenos resultados. Veremos a ver lo que dura.
Ingresos récord en lo que va de año
La Agencia Tributaria ha recaudado 210.000 millones en los ocho primeros meses del año, un 11% más que el año pasado, superando hasta agosto la recaudación de todo 2021. Por impuestos, es el IRPF el que más recauda, aportando la mitad del total.