Yolanda Díaz estalla contra Carlos Cuerpo y dice que es «casi de mala persona» rechazar la reducción de jornada

Con esto, la titular de Trabajo ha hecho pública una disputa que era de sobra conocida pero que hasta ahora se había manifestado en términos más diplomáticos. Hace semanas ya que el ministro de Economía viene insistiendo en que la semana laboral de 37,5 horas debe implementarse en colaboración con la patronal y sin prisas, y a pesar de ello el pasado 20 de diciembre Sumar anunció la firma de un pacto con CC.OO. y UGT para implementar la medida en 2025 y hacerla obligatoria en 2026. Un mes antes, la CEOE se había descolgado de las negociaciones tras un año de desencuentros.

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En una entrevista ayer en Radio Nacional, el ministro Cuerpo volvió a insistir en la necesidad de «acompañar a las empresas» en el proceso. Por 'acompañar', entre otras cosas, se refería a ofrecer un paquete de ayudas a las pequeñas empresas, que precisamente son las que se verán más afectadas por esta medida, que hay que recordar que incluye el mantenimiento de los salarios. Cuerpo tiene muchos motivos para atraer a la patronal a la negociación y a ser posible reabrir las discusiones, el más importante a esta hora, que PNV y Junts no prestarán apoyo a la norma si no se tiene en cuenta la opinión de las empresas, y eso dificultará sobremanera el trámite parlamentario.

Como ya se ha avanzado, Díaz ha elevado el tono frente a esta intentona de Economía por enmendar lo que Sumar ya pactó con los sindicatos. Es «muy grave», ha aseverado esta mañana en Radio Nacional, que el departamento que dirige Carlos Cuerpo quiera modificar el acuerdo. La vicepresidenta ha recordado que el PSOE abogó reducir la jornada incluso a 36 horas en su congreso de noviembre, de modo que dice no poder «entender» que ahora «rechace» esta medida. A su juicio, las «promesas no cumplidas» contribuyen a que los ciudadanos se alejen de la política.

«Uno debe elegir si está con la patronal o con los sindicatos», ha añadido Díaz. Igualmente, ha asegurado que «nunca ha pasado» que se exija que una medida cuente con los apoyos antes de que llegue al Parlamento. En efecto, este Gobierno ha llevado a la cámara baja muchas medidas cuya aprobación era más bien difícil, sirva de ejemplo el impuesto a las energéticas.

Consultado por ABC, el Ministerio de Economía ha insistido en lo que viene sosteniendo hasta ahora y, más allá de esto, ha rechazado responder al órdago de Díaz. El que sí ha hablado ha sido el secretario de Estado de Trabajo, que ha instado al Consejo de Ministros a cumplir lo pactado. No es poco importante, pues hay que recordar que antes de llegar a las Cortes la norma debe pasar por la mesa del Gabinete en pleno, previo informe del Consejo Económico y Social.

«El Ministerio se ha dejado literalmente la piel en el intento de alcanzar un acuerdo lo más amplio posible sobre reducción de jornada; este acuerdo final es el acuerdo que el Consejo de Ministros debe respetar«, ha indicado Joaquín Pérez Rey.