Yolanda Díaz diseña un enredo de ayudas para la reducción de jornada: algunas existen y otras son incompatibles

El Gobierno ha lanzado un ultimátum a CEOE y Cepyme que vence el próximo 11 de noviembre tras ofrecer nuevas compensaciones, con las que busca atraer a la patronal al acuerdo que sí tiene cerrado con los sindicatos, y que consiste en una línea de ayudas directas de hasta 6.000 euros para las empresas de menos de cinco trabajadores destinadas a los sectores agrícola, comercio, hostelería, limpieza y peluquerías.

Sin embargo, el alcance de estas nuevas ayudas es exiguo, una vez analizado el planteamiento de Trabajo. De entrada, estas ayudas directas supondrían una extensión del 'kit digital' que ya ofrece el Ministerio de Economía y que se financia con fondos europeos, ya que se plantean como un apoyo destinado a la digitalización de los negocios de menor tamaño. Además de que las nuevas ayudas anunciadas se solapan con el 'kit digital' ya existente, tal y como se desprende del documento con las líneas básicas sobre la medida ofrecida a los agentes sociales al que ha tenido acceso ABC. Son además incompatibles con el plan de digitalización que está en vigor desde hace dos años y medio.

Por un lado, Trabajo propone la puesta en marcha de un nuevo programa de ayudas para la digitalización de los pequeños negocios bajo la denominación de 'kit digital 5'. Sería una línea de hasta 6.000 euros para las empresas de lo sectores mencionados. Pero si alguno de ellos ya ha recibido ayudas del 'kit digital' original -que prevé cuantías de hasta 3.000 euros para las empresas de hasta dos trabajadores y de hasta 6.000 euros hasta diez empleados- sólo podrá solicitar la nueva línea que ofrece Trabajo para alcanzar la cifra de 6.000 euros si se trata de una compañías de hasta dos trabajadores (un máximo de 3.000 euros si ya ha sido beneficiario del 'kit digital' original para su segmento) y si tiene entre 3 y 10 trabajadores y ha tomado la ayuda de 6.000 euros de los fondos europeos sólo podrá optar al 'kit' de Trabajo para incorporar el registro horario digital que será obligatorio y con acceso remoto por parte de la Inspección. Para esta pata de las ayudas el departamento de Díaz estima un desembolso de 187,5 millones de euros.

La otra pata del paquete de ayudas con una dotación económica de similar cuantía sería un 'kit consulting 5' para la contratación de servicios de asesoramiento en digitalización para las empresas de menos de cinco trabajadores del abanico de sectores que son objeto de las ayudas directas. En este caso, la medida se extiende respecto al 'kit consulting' financiado con fondos europeos que se puede solicitar para los negocios de entre 10 y 250 trabajadores.

En este punto, el documento trasladado por Trabajo con las líneas generales del paquete de ayudas aclara que las empresas deberán elegir entre uno de los dos nuevos 'kit' planteados, siendo incompatibles entre sí. Además, aclara que «la percepción de estas ayudas estará condicionada al mantenimiento del nivel y calidad del empleo existente en la empresas durante tres años». Por último, la propuesta incluye la celebración de un convenio con las asociaciones representativas de la pequeña y mediana empresa y de autónomos para crear una plataforma digital para que las compañías puedan compartir buenas prácticas de gestión y puedan acceder a cursos para este objetivo.

«Pedimos por activa y por pasiva que se sienten las partes a negociar teniendo los números claros desde el principio. Y que el sobrecoste que va a suponer la medida se repercuta entre todos los actores. Ahora el Gobierno se descuelga con una medida cuyo coste total se eleva a, según sus cifras, 375 millones y con un alcance de 470.000 negocios con menos de cinco trabajadores», señala el presidente de los Gestores Administrativos, Fernando Jesús Santiago Ollero, tras conocerte la propuesta. Cabe recordar que los Gestores Administrativos calculan que la medida de reducir de 40 a 37,5 horas semanales la jornada conllevaría un incremento de costes laborales en un mínimo de 15.000 millones de euros anuales para el tejido productivo.

Fuentes empresariales consultadas por ABC señalan precisamente esta circunstancia, que se trata de «mínimas ayudas económicas que no compensan los elevados costes estructurales» que acarrean la reducción de jornada. Además, señalan que esta última oferta de Trabajo supone admitir por un lado el comprometimiento de la productividad de las empresas que supone la medida y cómo esto puede afectar precisamente a los negocios más pequeños y con un menor margen de maniobra para los que la incorporación del recorte horario y la asunción de los costes asociados podría suponer la puntilla para muchos de ellos ya en una delicada situación financiera.