Los tests de solvencia no barren la desconfianza de Wall Street

El euro cotizó a la baja frente al dólar antes y después. La divisa europea arrancó la mañana depreciándose un 0.4 por ciento (1,257 dólares), lo cual tuvo por lo menos la virtud de dar un espaldarazo a la deuda pública de toda la UE.

Por lo demás, bajaron los precios del petróleo y del oro y no hubo ni grandes batacazos ni mágicas resurrecciones porque tampoco había grandes sorpresas y porque el parquet neoyorquino estaba anestesiado por buenas noticias internas. Desde el día antes se venían celebrando resultados corporativos mucho más halagüeños de lo que se calculaba para empresas como Ford, Microsoft y, en menor medida, el operador telefónico Verizon.

Todo esto provocó leves alzas en la apertura de los mercados, pero a medida que pasaba el día se instalaban el pesimismo y los anunciados descensos. Dos horas antes de conocerse el resultado de los tests el Dow Jones perdía un 0.28 por ciento, el Standard & Poor’s un 0.46 por ciento y el Nasdaq un 0.75 por ciento. Los mayores retrocesos se registraban en las empresas de energía, las tecnológicas y las compañías financieras . Poco después de conocerse y digerirse los resultados de los test el Dow Jones experimentaba un repunte en positivo del 0,19 por ciento, el S&P descendía en el mismo reportaje y el Nasdaq retrocedía un 0.3 por ciento.